Es de esperarse que un hombre antes de ser presidente de una nación sea empresario, tome ciertas decisiones que afectan de manera positiva sus propias cuentas bancaria y a los grandes empresarios en el mundo. Esto es lo que ha sucedido con esta nueva ordenanza de política de estado del actual presidente de los Estados Unidos de Norte América Donald Trump, quien elimino por completo el plan de cero emisiones elaborado por el ex presidente Obama, el cual abarcaba una total limpieza para el 2030, y por supuesto que esto trajo reacciones en el mundo de los magnates petroleros.
Planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero
Esta propuesta no solo le pertenece o le perteneció a los Estados Unidos porque ya el decreto presidencial de Donald Trump fue emitido y puesto en marcha, en cuanto a acabar con los planes de Barak Obama de reducir de manera progresiva y eficiente las emisiones de gases invernaderos en los autos, sino que también otros países como lo son algunos europeos han puesto en marcha el mismo plan, de tal manera que la propuesta no fue única de los Estados Unidos, porque incluso países extremadamente contaminados como China también se han puesto manos a la obra para erradicar los autos impulsados por gasolina y diésel.
Por otro lado no debemos olvidar que el sector energético también hace un severo daña al medio ambiente, de hecho existen países que en un 75%, la contaminación que poseen es generada por el sector industrial y energético, motivo por el cual países de la marica del sur como Chile también se han puesto a trabajar en función de reducir las emisiones no solo en sus autos sino ene l sector industrial energético.
La política de Trump
El actual administrador de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de los Estados Unidos Scott Pruitt declaró que los planes dejados por el Ex presidente Obama no son los más adecuados y que se deben revisar, es decir, modificarlos. Esta decisión es netamente política y empresarial, porque según algunas fuentes informativas, estos planes de protección ambiental mientras por un lado intenta salvar al planeta, por otro lado afectan de manera muy negativa el sector no solo industrial sino también el petrolero por razones obvias, al igual que el sector automotriz el cual ya había venido trabajando en esta transición de la gasolina a lo eléctrico, y que además habían venido invirtiendo en el estudio e implementación de estas nuevas tecnologías grandes sumas de dinero.
Las fábricas de autos y los desacuerdos con Obama
Es obvio que todo el sector petrolero y automotriz estuvo en contra de las políticas de Obama de implementar los planes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, motivo por el cual los puso a correr en tratar de adelantar lo más que podían la implementación de lo eléctrico en sus coches, sin embargo, estas políticas que intentaban evitar la continuidad del desastre climatológico también le traían un alivio económico a los ciudadanos como es lógico, y es que el ahorro en términos generales en los consumidores era de 1.7 billones de dólares, aunado a que se habría evitado 570 millones de toneladas menos de gases de efecto invernadero para el 2030.
La Alianza de Fabricantes de Automóviles de Estados Unidos
Motivados a que las normas impuestas por el pasado gobierno de Barak Obama no les eran gratas y mucho menos productivas, los ejecutivos de la Alianza de Fabricantes de Automóviles de EEUU pidieron reunirse con el presidente Trump en su despacho para tratar este tema, lo cual dio como resultado que Donald Trump colocara al señor Scott Pruitt como el administrador de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno de los Estados Unidos, como acción eficaz de diplomacia en su pura esencia, trayendo como resultado que se decidera a favor de los empresarios automotrices, y declarando a su vez de manera publica que la determinación del pasado gobierno de Obama era inequívoca, quedando totalmente elimina de la agenda de gobierno.
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