Corría el año de 1936 cuando aparece en escena el primer coche turismo motorizado a diésel: el Mercedes-Benz 260 D. Los motores diésel han demostrado tener una mayor eficiencia térmica en comparación con los de gasolina y aunque a principios fueron usados en vehículos para el transporte de carga y en barcos, no fue sino hasta la década de los años 30 cuando le dio vida a los turismos. No obstante, el inventor de este motor había muerto unos 23 años antes, por lo que no alcanzó a ver el alcance de sus logros. Nos referimos a Rudolf Christian Karl Diesel. Conozcamos un poco de su historia.
Rudolf Christian Karl Diesel nace en 1858 en la ciudad de París, Francia, donde sus padres habían emigrado desde Ausgburgo. En el año de 1870 su familia tuvo que abandonar Francia al estallar la guerra franco-prusiana y Rudolf es enviado de nuevo a Ausgburg, allí continuó su formación académica hasta su ingreso en la Technische Hochschule de Munich, donde estudia ingeniería bajo la tutela de Carl Linde. Para 1880 Rudolf se une a la empresa que su titular Linde poseía en París, donde ocupó el puesto de director de fábrica. Estando allí dedica parte de su tiempo en hacer realidad su proyecto de reemplazar las maquinas a vapor por un motor que estaba a punto de idear y que tendría un mejor rendimiento. A Rudolf le parecía que los motores a vapor incurrían en un despilfarro energético y aunque se dedicó a un motor de expansión que funcionaba a base de amoníaco no tuvo éxito. En este proceso pasaron unos 14 años en la búsqueda de un motor eficiente.
Registra la patente de su primer motor
El 28 de febrero de 1892 registra la patente del "procedimiento de trabajo y tipo de realización de motores de combustión interna", no obstante, el primer prototipo no tuvo éxito y explotó causando heridas en el propio Diesel, sin embargo, Diesel no detuvo su empeño y después de tantas pruebas al fin cinco años después logró que uno de sus motores funcionara correctamente, no sin antes haber cortado relación con Carl Linde quién perdió la paciencia y retiró todo su apoyo hacia Rudolf. Con el patrocinio de Heinrich von Buz, quien era el director de lo que luego se llamó la empresa MAN, Diesel produjo una serie de modelos muchos más eficientes que culminaron en la presentación en el año 1897 de un motor de cuatro tiempos que ofrecía una potencia de 25 CV de vapor. En 1899 funda en Ausgburgo una fábrica para producir sus motores; por fin un motor con una alta eficiencia y con un diseño sencillo que le produjo un gran éxito comercial. Este primer motor se usó en una fábrica de cerillos y toleraba casi cualquier tipo de combustible, en su experimentación, Rudolf probó varios combustibles vegetales y fósiles, entre ellos el aceite de cacahuete o mejor conocido como maní.
A pesar de tener su propia empresa para la fabricación de los motores, la mala salud de Diesel hizo que la empresa fracasara, otra cosa que tampoco le ayudó fue que a Diesel en vez de comercializar su invento se enfrascó en impedir que otros inventores patentaran sus patentes, por lo que este tren de vida le pasó factura arruinándole y sumiéndole en grandes deudas. A pesar que se le conoce como el inventor del motor a diésel, también fue sociólogo, lingüista y experto en arte. Lamentablemente falleció en extrañas circunstancias donde no se han aclarado si fue un suicidio o fue lanzado al mar. Este lamentable suceso tuvo lugar la noche entre el 29 y 30 de septiembre de 1913 mientras atravesaba el canal de la Mancha en un barco a vapor que lo llevaba desde Amberes a Inglaterra y cuyo motivo de su viaje era reunirse con el Almirantazgo británico quien lo habría llamado para estudiar la posibilidad de adaptar sus motores diésel a los submarinos.
Los logros de su legado
No fue sino hasta después de la Primera Guerra Mundial cuando el motor de Diesel comenzó a ganar un auge comercial. Para la década de 1920 luego de su muerte aparecieron los primeros camiones motorizados con motores diésel, luego para los años 30 se incorpora en los trenes y ya para 1939 el 25% de los barcos se impulsaban con motores diésel. El desarrollo de motores cada vez más eficientes permitió la construcción de barcos y submarinos más grandes que podían trasladar cargas cada vez mayores. A pesar de que en la actualidad los motores diésel han sido altamente contaminantes, su inventor lo diseñó para que funcionara con una gran variedad de combustibles, desde polvo de carbón como con aceites vegetales.
Finalmente el hecho de que su motor funcionara con aceite de maní fue un gran atractivo para los dueños de granjas que para los campos petroleros, por lo que pudiese verse a largo plazo las pérdidas de las transnacionales petroleras, pero con la muerte de Rudolf el uso de aceite vegetal quedó en el olvido. En base a esto es que la teoría del asesinato cobra un mayor ímpetu y más gracias a un titular de un diario de la época que para el momento reseñó: "Inventor asesinado por agente de compañías petroleras". Nunca sabremos que ocurrió con exactitud con Rudolf Diesel y cuando su cuerpo fue encontrado días después estaba tan descompuesto que no le pudieron hacer una autopsia. Solo nos queda su legado que sigue vivo en millones de autos y camiones que usan sus motores el día de hoy y que nos recuerda aquel gran inventor que una vez se llamó Rudolf Christian Karl Diesel.
Artículos recomendados