Durante este año 2013 la directiva de Audi cerró la carpeta del proyecto "R8 e-tron" y la metió en un archivador pensando en no volver a rescatarla. Eso incluso habiendo publicado que uno de los prototipos del que debería ser el primer deportivo de la marca completara una vuelta al circuito de Nurburgring-Nordschleife en 8:09,099 con el piloto multidisciplinar Markus Winkelhock al volante, eso hizo temblar al propio R8 V8 de 424 CV ya que "solo" fueron cinco segundos más que lo que fijó su gemelo de motor alimentado por gasolina.
La noticia llegó muy poco tiempo después: Audi cancelaba el proyecto. Se daba por cerrada la posibilidad de fabricar un R8 eléctrico 100%... hasta ahora. Al igual que ha pasado con el proyecto Quattro (desde 2010 haciendo las veces del Guadiana de Audi), lo que parecía un programa extinguido, un callejón sin salida, ahora parece que, de buenas a primeras, alguien enciende una luz verde en uno de los despachos de Ingolstadt y decide retomar las cosas donde se dejaron.
Y es que según la revista británica Autocar, ha vuelto a la bandeja de "tareas pendientes" ya que el trabajo realizado sobre las pilas de almacenamiento de la electricidad han recibido un nuevo impulso, una mejora muy significativa que harían aumentar la autonomía del R8 e-tron de los poco más de 200 km que la primera generación de prototipos dispuso a duplicarla hasta los teóricos 400 que ahora podría recorrer gracias a estos avances.
Alternativa real a la gasolina
Los datos técnicos que se manejaban para los hipotéticos R8 e-tron hacían que el vehículo dispusiera de algo menos de 400 CV (una cantidad no demasiado significativa en el mundo de los deportivos) pero con un brutal par motor 820 Nm, habitual en los coches eléctricos donde al no contar con una caja de cambios con varias velocidades, favorece una más que significativa patada cuando se parte de cero hasta que se alcanza la velocidad deseada, de hecho, el prototipo del R8 e-tron hacía el 0-100 en tan solo 4,6 segundos, tan solo dos décimas más que la versión V8 de gasolina pero 220 kg más pesado que este último.
Muy exclusivo
El precio que Audi barajó para la primera generación quedaba relativamente próxima al más caro de los R8, su compra rondaría los 200.000 euros. Eso sí, la producción de este deportivo eléctrico será muy reducida y, aunque tenga visos de convertirse en un modelo fabricado en serie, se cree que no hay planes de hacerlo en la misma medida que sus variantes de gasolina.
Se estima que la fabricación de los primeros vehículos destinados a los concesionarios empezará en la mitad de 2014 y casi dentro de un año cuando empiecen a ser entregados a sus destinatarios.
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