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CLÁSICOS

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Un bello clásico que ofrece un destacado interior digno de la nobleza.

Ángel Aranguren

15 mayo 2018 10:10

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El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Solo Dios sabe lo mucho que disfruto cuando hablo en mis artículos de los autos clásicos, es una de mis pasiones, y más si estoy tratando con alguno de los clásicos ingleses debido a la elegancia singular, la belleza, el confort y lo muy bien pensado con que los fabrican, de tal manera que para mí es un deleite cuando escribo sobre ellos. En este artículo les estaré hablando del Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926, el cual aparte de ser obviamente un auto clásico es también un vehículo digno de la más pura realeza londinense, esto gracias a que el habitáculo tiene un diseño muy parecido al de un palacio.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

El comienzo

Todo comenzó a en el año de 1925, y termino en el 1931, fueron fabricados un total de 3512 unidades. La fábrica que daba origen a este espectáculo de auto estaba en Derby Inglaterra y posteriormente el Springfield Massachusetts Estados Unidos de América. Por otro lado quiero dejar en claro las marcadas diferencias entre el Rolls-Royce Phantom inglés y el americano como por ejemplo el indicador del combustible del Phantom ingles estaba en el tanque, y el del americana estaba en el tablero de control.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

El Phantom ingles tenía la lubricación de aceite en boquillas Enots las cuales debían ser atendidas entre 800, 1500 y 3200 kilómetros cosa que involucraba mucho trabajo y tiempo, en cambio con respecto al El Phantom Americano el sistema de lubricación de aceite era Bijur y estaba centralizado en una sola bomba conectando todos los puntos de lubricación. Las distancias entre ejes y transmisores también eran diferentes entre ambos en algunas versiones.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Aspecto del Rolls-Royce Phantom

Aunque en la actualidad para algunos les parezca este ejemplar ingles un auto fúnebre de aquella época, no deja de ser un coche hermoso, y que además era exclusivo para personas de la alta sociedad debido a que la parte delantera estaba al aire libre, es decir, el lugar era solo para el conductor y algún acompañante al servicio de quien estuviera en la parte de tras la cual si estaba techada, y que además con un estilo victoriano con espacio para 5 plazas, no en asientos sino en muebles al mejor estilo de la sala de alguna mansión. La carrocería contaba con cuatro puertas y siempre de color negro con cinco ventanas. Faros redondos dignos de aquella época, motor V-6 en línea con 7668 cc y una transmisión manual de cuatro velocidades.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Es hora de que hablemos del singular Phantom I Brougham de Ville, y para aquellos que no están familiarizados con el idioma inglés, la palabra Phantom significa en español Fantasma, por lo tanto este Rolls-Royce en exclusiva era conocido como El Fantasma del Amor porque fue fabricado bajo la inspiración de una carroza de María Antonieta. El cliente que produjo este único modelo con respecto al diseño del habitáculo fue el empresario estadunidense de origen francés Clarence Warren Gasque, el cual vivía para aquel entonces en Londres.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

Todo esto se realizó a causa de que el millonario empresario quería regalarle algo muy especial a su esposa, ya que ella era amante de la historia francesa del siglo XVIII, motivo por el cual Clarence Warren Gasque recurrió a los mejores diseñadores y fabricantes artesanos de muebles de la época junto a los mejores tapiceros de Londres para la elaboración de tan prestigioso interior del Phantom, convertido al final en un salón de estilo Versalles.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

El interior del Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

De entrada quiero destacar la madera pulida y tallada artesanalmente, con hermosos relieves de figuras asemejando alguna pintura realista. El techo ofrece querubines pintados como si fuera una parte de la capilla Sixtina, y aunado a esto fueron incluidas cornisas doradas talladas también en el techo. Frente al mueble principal donde se podían sentar cómodamente tres personas, estaba un mueble bar de obviamente de madera, material protagonista del habitáculo, dicho bar albergaba vinos y ricas bebidas alcohólicas. Partes de los utensilios caseros eran jarrones de porcelana, un reloj francés y bella tapizados en los asientos.

El Rolls-Royce Phantom I Brougham de Ville de 1926

El costo

Según algunos estadistas este es el auto más caro jamás construido hasta la fecha, con respecto a su época por supuesto, debido a que el solo auto sin las modificaciones interiores tenía un valor de 6500 libras, lo hacía muy caro e inalcanzable para la gran mayoría de los ingleses, y si a esto le sumamos el costo de las modificaciones internas el cual fue de 4500 libras, tendríamos un total de 11.000 libras esterlinas, y para que usted tenga un cálculo de costo real para la época, les puedo decir que con 500 libras usted podía adquirir una casa en un lugar exclusivo del reino unido.

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