Muchas veces nos hemos preguntado, cuando hablamos de motores, cuál de todos es el menos o más contaminante. Desde que se crearon los coches la contaminación en el planeta tierra aumentó producto de los químicos que los motores de los autos expulsan al medio ambiente. Sin embargo, es bueno destacar que antes la contaminación era peor, ya que se contaban con propulsores que no contaban con muchas restricciones al momento de fabricarlos, y los entes gubernamentales no les prestaban mucha atención al tema. Para aquel momento se podía decir que los motores impulsados por diésel generaban más contaminación que los alimentados por gasolina.
Siempre ha existido una especie de tabú con respecto a la fabricación y diseño de los motores diésel, de hecho, los grandes escándalos a nivel mundial se han presentado precisamente con este tipo de motores. Para no irnos muy lejos, podemos mencionar al famoso caso que casi llevó a la ruina a la firma de coches alemana Volkswagen, quienes sufrieron grandes pérdidas económicas producto de lo que se conoció como el DieselGate. Nadie jamás se imaginó que una simple trampita en algunos motores, por así decirlo, sería descubierta y los llevaría a enfrentar cargos penales. El DieselGate duró un tiempo prolongado e involucró tanto a los coches fabricados directamente por Volkswagen como algunos de los modelos de sus firmas asociadas.
A partir de entonces se puso en tela de juicio a Volkswagen, de hecho, hasta se pensó en un cierre definitivo de la empresa. Los motores involucrados fueron los alimentados por diésel, de allí a que surgiera el comentario aquel que reza que "los motores diésel contaminan más que el resto". Pero pensándolo a fondo, ¿será verdad que los motores diésel son más perjudiciales para el ecosistema que los impulsados a gasolina o gas natural para vehículos? Hoy trataremos de examinar algunos aspectos que podrán generarnos una mejor idea al respecto.
El creador del motor diesel
Para comenzar, ¿quién fue el artífice de los motores impulsados por diésel? El responsable se llamó Rudolph Diesel, es por ello que a este motor se le conoció como el motor diésel. Este motor trabaja con gasóleo, y la primera diferencia marcada sobre él es que se le considera de bajo consumo a nivel económico; las razones por las cuales este motor rinde más a nivel económico es que el combustible se quema por más tiempo y a mayor presión, por ello su durabilidad en el tiempo es mucho mayor.
Su funcionamiento
Se afirma que el funcionamiento del motor diesel es realmente muy sencillo. Para entenderlo mejor, se introduce cierta cantidad de oxígeno en el cilindro, y luego este se comprime en múltiples ocasiones con los movimientos que generan los pistones; luego que llega a la zona superior es cuando se inyecta y posteriormente se quema el gasóleo mientras este va entrando a la cámara. Las altas temperaturas del gas hacen que se produzca la posterior quema del combustible. Si comparamos el funcionamiento con respecto a los motores de gasolina podemos decir que en estos se prepara una mezcla inflamable de aire y combustible. Cuando el pistón llega a la parte superior es decir, genera compresión, es cuando se produce esa chispa que generan las bujías. Este proceso trae como resultado una explosión, generando la mezcla perfecta, lo que produce que el pistón baje a gran velocidad.
Cuando nos referimos a los contaminantes que producen los motores diésel debemos señalar que estos trabajan con más aire que otros, ello a su vez genera que se presenten algunas sustancias como el oxígeno, dióxido de carbono, hidrógeno o argón. Las altas temperaturas que producen los motores a diésel generan lo que conocemos como óxido de nitrógeno. Pero aparte de este, existen otros elementos contaminantes que se van al medio ambiente como el ozono, dióxido de azufre, u otras partículas. A pesar de estas malas referencias es bueno aclarar que los motores a gasolina también generan estas sustancias, por lo que en este caso la diferencia radicará en quién de ellos genera más agentes contaminantes.
La ventaja o desventaja
Otro de los factores a tomar en cuenta a la hora de escoger qué motor es mejor que el otro es el precio-durabilidad. En ese sentido, los motores diésel llevan una ventaja ya que su propio funcionamiento hace que duren un poco más que los impulsados a gasolina; pero los motores a gasolina tienen la ventaja de que, con el pasar de los años, han sido tratados y evolucionados a tal punto de crear hasta "gasolinas ecológicas" para los coches, reduciendo en gran manera sus niveles de contaminación. Ello no deja mal a los propulsores diésel ya que, a pesar de su mala fama y del escándalo del Diesel Gate, todavía existen millones de personas que los prefieren, incluso cuando en diversas ocasiones se ha comentado que los días de su existencia están contados.
El ahorro que generan los diésel
Es cierto, y está comprobado que, el costo del diésel en las estaciones de servicio es menor que el costo de la gasolina, de ahí la primera razón por la cual muchas personas los prefieren. La segunda razón es que, aparte de ser un combustible económico, en recorrido, los motores diésel gastan menos combustible, lo que se traduce en ahorros de hasta 3 euros cada cien kilómetros.
En conclusión podemos afirmar que los motores diésel han sabido cómo derrumbar esa mala de fama de ser considerados los más contaminantes, de hecho, su evolución es tal que hoy siguen siendo los preferimos de miles de personas en el mundo; la incorporación de ciertos elementos como el filtro de partículas, AdBlue, Trampa NOx, y la válvula EGR los han ayudado a reducir los efectos negativos de la contaminación. Veremos que les depara el futuro próximo frente a los vehículos híbridos o los impulsados por gas natural.
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