La seguridad al conducir es tarea de todos, aunque no siempre se respeta este principio. La mayoría de los accidentes ocurren por negligencia de los conductores, de hecho, se conjugan ciertos factores importantes como el exceso de velocidad, el alcohol y la falta de mantenimiento en los coches. Las cifras anuales por mortalidad y lesiones siguen siendo alarmantes, y aunque se sigan desarrollando técnicas y consejos, o se cambien las normativas al parecer a muchos conductores poco les importa, ya que su actitud frente al volante los hace lucir como que fueran los "reyes de la carretera".
Para cambiar se necesita la voluntad de hacerlo; lo mismo ocurre en el caso de los conductores, es necesario contar con esa voluntad para conducir de manera apropiada, siguiendo las normas y acatando los reglamentos de tránsito. Nadie debe pensar que conducir solo significa estar detrás del volante y dar movimiento al coche, para ello deben estar refinados todos nuestros sentidos y comprender que conducir significa "responsabilidad total".
Sin embargo, la seguridad no solo recae sobre los conductores. Los fabricantes de coches tienen mucho que ver cuando de preservar la integridad física de sus compradores se trata. Un aspecto importante en el diseño y fabricación de autos son los materiales que se utilizan para su fabricación ya que de ellos depende principalmente su durabilidad y resistencia. Si nos trasladamos a los tiempos antiguos notaremos una diferencia muy marcada con respecto a cómo se fabrican los vehículos en nuestros días. Los coches de nuestros abuelos se caracterizaban por ser automóviles muy duros, ya que se tomaban en cuenta materiales pesados como el latón o la lata para fabricar cada parte y cada pieza; el peso de esos autos era muy superior a los que vemos hoy en día, es por ello que se empleaban motores grandes y muy potentes para poder mover todo el armazón.
¿Eran más seguros?
Sin embargo, cabe preguntarnos ¿estos vehículos eran más seguros que los de ahora? Con seguridad la mayoría respondería que sí, sobre todo por el hecho de que se trataba de coches realmente duros, y que lucían indestructibles. Hoy esos materiales pesados y gruesos a base de latón, aluminio o hierro han sido sustituidos por otros más flexibles como el plástico, inclusive hay coches cuyo cuerpo es completamente de plástico; este tipo de material le asegura a los fabricantes la realización de coches más livianos, y en consecuencia se pueden utilizar propulsores pequeños, con prestaciones muy básicas, aunque suficientes para mover sin problema el auto y a sus ocupantes.
Parte de sus desventajas
Lo primero que debemos tomar en consideración en la utilización del plástico para coches son las que pudieran ser sus posibles desventajas, entre ellas, la sensibilidad frente a ciertas pinturas y materiales para tal fin, como ciertas deficiencias con algunos disolventes; también es bueno mencionar que es un material más blando, por lo que se pudiera "hundir" con más facilidad frente a impactos de pequeña o gran magnitud.
Porqué se emplea en la fabricación de coches
Este material en específico abrió desde hace algún tiempo todo un sinfín de posibilidades para los diseñadores de coches, y sobre todo porque contribuye a personalizarlos. El plástico de por sí es un material adaptable, del cual se pueden sacar diferentes modelos para partes y piezas tanto a nivel interno como externo. Otro aspecto que le hace apetecible a los fabricantes es que se puede reparar de forma rápida y fácil, inclusive hay algunos que, dependiendo de su composición, soportan hasta soldaduras. Otro punto a su favor es que resisten mucho más al clima, y por ende no presentan corrosión u óxido como sucede con el latón o el aluminio.
Se reduce la contaminación
En lo que respecta a los niveles de contaminación, el uso de plásticos ha hecho que se utilicen motores de menos tamaño y menos potentes, ello reduce de manera importante los gases tóxicos emanados por los motores más grandes y potentes; mientras que las piezas de plástico en los coches pudieran rondar los 100 y 150 kilogramos, las que son fabricadas con materiales metálicos estarían entre los 300 Y 350 kilogramos aproximadamente. Esta diferencia simplemente nos demuestra que, a mayor peso más consumo de combustible y mayor emisión de agentes contaminantes al ambiente.
El nivel de impacto
Este punto es con seguridad uno de los que tiene mayor relevancia ya que para muchas personas los coches antiguos ofrecían más resistencia al momento de sufrir algún impacto. Pues bien, en los últimos años diversos estudios han demostrado que, mientras más rígido sea el armazón del coche, más sentirán los ocupantes el impacto del coche. El plástico tiene la particularidad de absorción de impactos ya que se cuenta como uno de los materiales más flexibles del mundo; cuando la deformación del coche es mayor menor será el impacto que causará en sus ocupantes, y a este efecto se le conoce como "deformación programada", y consiste en combinar materiales metálicos con el plástico, pero en puntos determinados del coche donde el riesgo es mucho mayor.
Entre los tipos de plásticos que se utilizan en la fabricación de partes y piezas encontramos los Termoplásticos, Termoestables, Elastómeros y los conocidos como Compuestos.
Es reciclable
Para finalizar, y como último punto a favor, el plástico es fácilmente reciclable, por lo que luego puede ser reutilizado, inclusive ya se cuenta con plásticos fabricados con caña de azúcar, almidón de maíz o fécula de patata, y con fibras naturales como el lino o el cáñamo. En conclusión, no nos extrañemos cuando observemos o nos enteremos de coches fabricados con plástico, ni pensemos que por ello deben ser más inseguros, a la larga es todo los contrario, y las estadísticas lo demuestran.
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