A finales de la década de los noventa General Motors volvió a contar con Lotus como consultor de ingeniería, y como ya en su día hizo con el Opel Lotus Omega desarrolló para Opel/Vauxhall un especial modelo. Pero esta vez basado en un bastidor propio, el de la segunda generación del Elise, que precisamente desarrollaron gracias a la financiación conseguida en este trato con GM.
Diseñado y fabricado por Lotus, era prácticamente otra versión del Elise, del que se distinguía tan solo por sus formas exteriores. El bastidor ultra ligero de aluminio de Lotus dio vida a toda una barqueta descapotable con techo tipo targa que poco tenía que ver con los deportivos que existían entonces en el mercado, excepción hechas de la propia Lotus o del Spider de Renault, básicamente otra barqueta homologada para carretera.
Historia
Presentado en el Salón de Ginebra de 1999, el Speedster, denominado VX220 en Reino Unido, contaba con un motor central trasero de cuatro cilindros y de 2.2 litros empleado en el Astra. Erogaba 149 CV para un peso de tan solo 875 kilos.
Su ausencia de guarnecidos interiores y de cualquier otro compromiso que no fuera el aire acondicionado y un sistema de sonido, el Speedster estaba diseñado por y para correr, sin más.
Aunque los clientes encontraron que el potencial del modelo era muy superior al motor empleado y la firma alemana decidió poco más tarde implementar un motor sobrealimentado que disponía de 200 CV, aunque esta versión subía el peso a unos 930 kilos.
Aunque no fue un modelo que destacara precisamente en ventas, aun podemos encontrar numerosas unidades en gran estado, como la mostrada en las imágenes, que representa un concepto de automóvil deportivo único. Deportividad y manejabilidad sin compromisos, conducción pura y dura.
El Speedster no es un deportivo de bulevar, su concepción bebe de las mismas fuentes de la competición, ligereza al máximo para maximizar la eficacia en pista, por lo que es habitual verlo como juguete para track-days.
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