El resultado no sorprende, ya que es evidente que formar una composición con piezas dispares provenientes de diferentes modelos, y de segmentos tan dispares como los deportivos, los roadsters clásicos o los utilitarios, no necesariamente ofrece el acabado o resultado de un diseño al completo. El diccionario se queda corto en adjetivos para describir lo horrendo del resultado final de este auténtico monstruo sobre ruedas.
El estudio, de la Universidad de Stirling, encuestó a 2.004 individuos adultos. A los que se les preguntó su elemento favorito de diseño de un automóvil, ante lo cual y tras analizar unos 3.800 datos distintos el estudio arrojó estos resultados. Agrupados en el monstruoso render de la imagen que corona este artículo.
Elementos
De entre todos los datos del estudio, se llegó a la conclusión que los británicos preferían el frontal de todo un Gran Turismo como es el Aston Martin DB9, un diseño realmente atemporal y considerado universalmente atractivo en todos los rincones del globo, y que fue precisamente el escogido como rostro para este estudio.
La trasera favorita para los británicos recayó también en un diseño clásico de una marca del Reino Unido, el Triumph Spitfire. El lateral se corresponde con el italiano Lamborghini Gallardo, del que se toma el pilar C, el techo y el perfil lateral, lo que son los paneles de la carrocería que están situados antes de la rueda trasera.
Curiosamente en esa zona encontramos las puertas del Rolls-Royce Phantom, un conjunto de dos puertas laterales en las que las traseras son de apertura suicida, en sentido contrario a la marcha.
Las ruedas pertenecen a la gama de llantas disponible en el Range Rover Evoque y las luces delanteras curiosamente pertenecen al MINI Cooper, mientras que las traseras son del utilitario alemán Audi A1.
Una de las curiosidades de este estudio son los espejos retrovisores, pertenecientes en este caso al monovolumen francés Citroën C4 Picasso.
Fuente: carmagazine
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