Sobre un chasis tubular reforzado con paneles de carbono llega el renacimiento de un clásico italiano de los deportivos, Ermini, que de las manos de unos entusiastas renace en Ginebra, con el lanzamiento del Seiottosei, una pequeña y ligera que promete altas prestaciones gracias a sus 300 caballos para menos de 700 kilos de peso, cuyo nombre es la unión de los números 686 en la lengua de Petrarca.
Gracias al entusiasmo de unos pocos
El pequeño fabricante italiano, vuelto a la vida gracias a Ermini Automobili Italia, fundada en 2007 en Florencia, ha presentado su primera creación en esta nueva etapa. Desarrollado conjuntamente con el prestigioso fabricante Osella, el Seiottosei es una pequeña barqueta artesanal, con todos los ingredientes para ser un más que divertido deportivo.
Construido sobre un bastidor tubular de aluminio reforzado con paneles de fibra de carbono, tiene dispuesto de manera central un pequeño motor de 4 cilindros y dos litros de origen Renault, que ofrece unos 300 CV, lo que unido a la ligereza del conjunto le permite anunciar unas prestaciones más que respetables.
Con una aceleración de 0 a 100 km/h cercana a los 3,5 segundos y una velocidad máxima limitada a 270 kilómetros por hora, cuenta con suspensión push-rod de doble triangulo en ambos ejes y un sistema de frenado firmado por el especialista Brembo. El pequeño 686, de poco más de 4 metros de largo, promete ofrecer grandes sensaciones a sus mandos.
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