Una vez puestos a redactarla, al no recordar exactamente donde la había leído, procedí a hacer una simple búsqueda de Google, pensando que como era una noticia de muy reciente publicación entre los primeros resultados que arrojaría dicha búsqueda estaría el mismo site donde lo había visto, tan solo pocas horas antes.
Sorpresa mayúscula, no solo al no haber manera de encontrarlo por mucho que buceara entre páginas y páginas de resultados, sino al comprobar que dichos resultados, estaban compuestos por una noticia similar, pero de unos meses atrás, concretamente de septiembre de este año. General Motors anunciaba un nuevo modelo eléctrico, de 200 millas de autonomía y por un precio de unos 30.000 dólares.
Lo primero que uno puede llegar a pensar en un caso similar es que la memoria o nuestra caprichosa percepción nos ha jugado una mala pasada, y que probablemente, esa noticia que habíamos leído solo unas horas antes se tratara de una noticia antigua, que la habíamos dado por actual al no reparar en su fecha de publicación. No suena extraño, pero, no resulta posible si lees las noticias en un lector de feeds, ya que si por algo se caracterizan estas aplicaciones es por mostrarte inmediatamente lo más actual, haciendo desaparecer aquellas noticias de fechas más atrasadas, así que el siguiente paso fue revisar todos y cada uno de las docenas de feeds acumulados de ese y los días previos, sin resultado positivo, es más, a día de hoy seguimos sin encontrar dicha noticia.
El correspondiente artículo que pretendíamos hacer por tanto no fue redactado, pero el asunto logró captar mi curiosidad, y tras pasar unos días muy atento a las noticias de General Motors pude dar, a lo mejor no con la explicación completa de la anécdota de la noticia desaparecida, pero sí con otra más jugosa si cabe.
Hechos
El pasado 12 de diciembre Business Week publicó un extenso artículo sobre el resurgimiento de General Motors y el nombramiento de Mary Barra como nueva CEO de GM, en dicho artículo se exponía la evolución de la empresa en estos últimos y tumultuosos años financieros, en los que la GM ha pasado de la bancarrota a los beneficios, no sin antes mucho esfuerzo y dejando en el camino históricas marcas como Pontiac, y tomando radicales decisiones, como las últimas de prescindir de la fabricación en Australia o la eliminación completa de Chevrolet en Europa.
En dicho artículo el actual CEO de GM, Dan Akersson, entre otras declaraciones revelaba los planes a corto plazo de la compañía de lanzar un revolucionario modelo eléctrico, capaz de contestar al éxito reciente de Tesla, que dispondría de una autonomía de 200 millas y cuyo precio en los concesionarios estadounidenses no pasaría de los 30.000 dólares (probablemente la noticia desaparecida se habría hecho eco de estas declaraciones de Akersson a Business Week, así que ya sabemos de donde surgió la noticia perdida en esa fecha pero seguimos sin saber que fue de ella).
Dicha información relativa al proyecto del futuro vehículo eléctrico no es nueva, ya que era conocida desde septiembre e incluso cuando se bajaron los precios de los Volt y Ampera, el propio Akersson anunció que su sucesor tendría un aumento de la autonomía en modo eléctrico, de los 80 kilómetros originales hasta 100, con un precio muy inferior, quedándose por debajo de los 30.000 dólares, antes de ayudas.
Estos hechos han llamado la atención de más de un periodista especializado, que se preguntan en primer lugar a que vienen ahora estas declaraciones del CEO de la compañía, a pocas semanas de terminar en su cargo y sobre todo, de donde viene esa increíble tecnología que va a revolucionar el segmento de los eléctricos, cuya comercialización, en palabras del propio Akersson será un lanzamiento directo hacia la luna.
La respuesta a la última pregunta probablemente se encuentre en el artículo "The mysterious story of the battery startup that promised GM a 200-mile electric car" publicado por Quartz el pasado 19 de diciembre, su titulo traducido sería algo así como La misteriosa historia de la batería que prometio a GM un coche eléctrico de 200 millas.
En dicho artículo se cuestionan las declaraciones de Akersson a Business Week y sobre todo, nos cuentan la historia del affaire entre la GM y Envia Systems, una pequeña empresa tecnológica en la que había invertido GM en 2011, que según cuenta el artículo selló con la General un contrato de suministro de un nuevo tipo de batería, capaz de almacenar mucha mas energía que las actuales y por tanto no repercutir en el peso, auténtico lastre de los vehículos eléctricos actuales.
El acuerdo de suministro se cerró a finales del pasado 2012, y un año después parece que no solo no están las revolucionarias baterías, al parecer su rendimiento caía drásticamente con muchos menos ciclos de carga de los esperados, sino que el contrato ha sido cancelado desde agosto de este año y los responsables de Envia se enfrentan a varias demandas judiciales de GM por haber tergiversado los hechos durante la negociación del contrato.
Lo realmente curioso es que a pesar del fiasco de Envia, las declaraciones de los responsables de General Motors acerca del proyecto parecen confirmar que este continúe en marcha, incluso cuando lo hicieron público ya se encontraban en fase de cancelar su colaboración con Envia, pero aún así, anunciaron el proyecto, dándolo por hecho.
Actualmente, General Motors afirma que el proyecto tenía dos líneas de investigación con dos proveedores de baterías distintos y que Envia era tan solo uno de ellos, por lo que parece que efectivamente sigue adelante y finalmente sí se encuentran desarrollando el vehículo eléctrico de menos de 30 mil dólares con el que hacerle frente a Tesla.
El tiempo lo dirá, Akersson se va en breve cediéndole su puesto y responsabilidades a Mary Barra, la primera mujer en dirigir un gran compañía automovilística, y con el éxito de haber puesto a GM donde está a día de hoy. La fecha estimada del lanzamiento del supuesto vehículo eléctrico es para el año 2016, veremos si los de Michigan realmente cumplen con la promesa o, como sus antiguos socios de Envia Systems tan solo nos han vendido humo, quizás para no dañar la cotización de las acciones de la compañía en unos momentos tan delicados como son la salida de Akersson y los tremendos cambios organizativos realizados en las últimas semanas.
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