Al hablar de combustible en España nos centramos en tres petroleras en concreto: Repsol, Cepsa y BP. La primera con cinco refinerías en España controla el 58% de la capacidad de producción, la siguiente con tres el 34% y la última con una el 8%.
En un principio esto no supone un problema, pero igual que ocurre con cualquier producto la escasa competencia crea barreras de entrada y con ello se trata de reforzar la posición de la empresa en el mercado, lo cual tiene como consecuencia directa la subida del precio del combustible.
España es el tercer país de la Unión Europea con mayores precios de la gasolina descontando los impuestos y el sexto más caro en el caso del gasóleo.
La CNC ya avisó en 2009
El 3 de Septiembre de 2009 la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) publicó un informe alertando de esta situación. Sin embargo, después de casi dos años transcurridos continúan sin adoptarse medidas efectivas por lo que la preocupación expresada por la CNC subsiste a día de hoy. "La necesidad de aplicar esas recomendaciones ha adquirido mayor urgencia con la subida del precio de los carburantes en los últimos meses y el repunte del precio del petróleo derivado de tensiones políticas en Oriente Medio y el Norte de África".
Comparando con otros países de la Unión Europea, nos encontramos con que en Francia existen cinco compañías petroleras, en Italia, Reino Unido o Alemania, el número de empresas del sector se sitúa en torno a la decena, lo que, según la CNC, explica en gran medida los precios inferiores a los que se registran en el estado español.
Debido a la gran competencia que existe en estos países se pueden encontrar grandes diferencias en el precio entre unas compañías y otras, hasta el 1,48/litro en Francia. Además cuentan con estaciones en centros comerciales, siendo ésta la más barata. Situación que en España no ocurre y que la CNC intenta promover.
En concreto, en España el sobrecoste antes de impuestos con respecto a Francia es de 1.244 millones (270 millones en gasolina y 973 millones en gasóleo), mientras que la diferencia con respecto a Alemania asciende a 1.684 millones (278 millones en gasolina y 1.406 millones en gasóleo).
La Unión de Consumidores considera necesario que se adopten medidas para "reducir las trabas de apertura de nuevas estaciones de servicio y para hacer más transparente la actividad de la Compañía Logística de Hidrocarburos".
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