Afortunadamente, solo daños materiales
Según comentó el propio Banega, cuando estaba próximo a la ciudad deportiva del Valencia y cuando se dirigía a entrenar, vio por el retrovisor humo y llamaradas procedentes de la zona del motor, por lo que detuvo el coche y se acercó a la ciudad deportiva a pie para avisar del incidente, pero ya era demasiado tarde.
Tal fue la magnitud del incendio, que se hizo necesaria la presencia de los bomberos y de la policía, ya que, junto al Ferrari, comenzaron a arder los arboles que estaban al lado del Ferrari. Por el momento se desconoce la causa del incendio, aunque afortunadamente todo quedó en un susto y no hubo que lamentar daños personales.
Esperemos que la mala suerte no siga teniendo "manía" a Banega, que parece estar gafado con los superdeportivos.
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