Seguramente muchos de nosotros sabemos conducir, cada quien a su propia manera, y con algunas manías, pero a fin de cuentas, cumplimos con el objetivo, encender el coche, arrancar y llegar a nuestro destino. Hay muchas personas que se dicen expertos, y aseguran que saben conducir en cualquier circunstancia que se les presente, bien sea de día, de noche, por lugares, calles, avenidas o autopistas asfaltadas, y hasta por caminos escabrosos; eso es algo muy positivo, ya que, como dicen los pilotos de automovilismo internacional, "el que sabe conducir, conduce en cualquier parte, lugar o circunstancia". Pero, ¿qué sucede cuando se encuentran en situaciones especiales, en donde el factor riesgo es latente?
Nadie sabe cómo responder cuando se presentan situaciones imprevistas que ameritan acciones rápidas; hasta los más expertos, los que mencionan que tienen muchos kilómetros recorridos y años tras el volante, cuando se ven inmersos en una circunstancia de peligro inminente tienden a cometer errores, y eso se debe a que esos imprevistos siempre se presentan en los momentos menos indicados, y nadie está preparado para recibirlos y actuar de la mejor manera posible. Es por ello que existen las escuelas de manejo, en las cuales nos orientan sobre cómo debemos conducir, que tanta precaución debemos tener tras el volante y cómo evitar situaciones que pongan en riesgo nuestra integridad física.
Está comprobado que la mayoría de los accidentes viales se presentan cuando llueve. Hay que recordar que, con el asfalto húmedo, todas las condiciones de manejo cambian drásticamente; los neumáticos tienden a perder agarre, los frenos pierden efectividad, y las vías, sobre todo en lugares por donde circulan muchos vehículos a diario, tienden a convertirse en babosas vías resbaladizas, en donde el peligro de colisión está a la orden del día. Debido a esto, es necesario saber cómo actuar cuando nos encontremos en situaciones parecidas; aprender a evitar el peligro es una completa necesidad.
Podemos encontrar miles de consejos de expertos alrededor del mundo, o inclusive, inscribirnos en alguna autoescuela, pero también podemos analizar, y hasta tomar notas de algunos tips de manejo que seguramente nos serán de gran ayuda, principalmente si somos nuevos conductores. Lo más importante es evitar esos errores que nos llevan inevitablemente a colisiones innecesarias en lluvia, por ello, desglosaremos de manera breve como proceder cuando nos sorprendan en la carretera esos diluvios de agua que tienden a ponernos nerviosos, y en muchos casos, hasta nos nublan el pensamiento.
Manténgase en el centro de la carretera
Talvez usted se pregunte, ¿Por qué debo mantenerme en el centro, sobre todo si deseo ir más lento que el resto? La respuesta es muy sencilla. Las carreteras son más altas en el centro, algo que muchas personas desconocen. La altura con respecto a los lados es realmente mínima, tanto que ni se nota. Las carreteras se hacen de esa manera precisamente para que, cuando llueva, el agua escurra hacia los lados de la misma. Conducir a los lados es ir hacia el agua estancada, algo que puede provocar caer en un hueco que no sea visible porque está inundado de agua, además de hacernos perder adherencia en nuestros neumáticos por el efecto aquaplaning.
Encienda sus luces, pero sea respetuoso con el resto
Parte de que nuestro coche esté al día también incluye nuestras luces delanteras y traseras. Siempre es recomendable verificar el estado de nuestras luces porque son las que iluminarán nuestro camino por las noches, y avisarán al resto de conductores que nosotros estamos allí. Cuando llueve con intensidad, debemos encender nuestras luces para que el resto de conductores puedan vernos, pero ojo, sea respetuoso, evite encandilar al que va delante de usted usando las luces altas, o al que viene de lado contrario tratando de ver en medio de la tempestad, eso evitará accidentes y colisiones, y tendrá máximo peso si estamos averiados y nos toca detenernos a un lado de la vía.
Evita conducir si no ves lo que hay frente a ti
Esta es una situación que generalmente se da de manera muy repentina. En las zonas al aire libre, la lluvia siempre llega con mucha intensidad; a veces nos sorprende tanto que en observamos un fenómeno parecido a cuando apuntamos una manguera con agua intensa al parabrisas, y perdemos toda visibilidad. Si ese es el caso, no se asuste, trate de relajarse y busque una salida, ahorillandose a un lado de la carretera. En medio de esas condiciones no conduzca, porque será igual a conducir a ciegas, y no sabremos que hay por delante y cómo evitarlo.
También hay que tomar en cuenta la fuerza del agua, y no engañarnos al pensar que nuestro coche es lo suficientemente pesado como para circular por lagunas o ríos repentinos que se presenten en la carretera. La fuerza del agua puede hasta con gandolas que pesan grandes toneladas.
Reduce la velocidad, evita el Aquaplaning
Como buenos conductores sabemos que en las vias existen límites de velocidad que debemos respetar, cuando no lo hacemos, nos enfrentamos a situaciones de riesgo, y también nos exponemos a que nos multen innecesariamente. En lluvia, los límites de seguridad desaparecen, y dependerá exclusivamente de nosotros. No permita que el apuro por llegar a su destino lo lleve a cometer imprudencias; aunque los neumáticos están diseñados para repeler el agua del asfalto, hay factores que alteran ese proceso, como por ejemplo, el Aquaplaning.
En Aquaplaning los neumáticos pierden el contacto con el asfalto, y perderemos el control del coche; si usted llega a experimentar Aquaplaning la recomendación es que no intente aplicar los frenos, y deje que la tracción del auto frene poco a poco su vehículo. Pero si su coche se va hacia los lados, no intente dirigirlo al lado contrario, vaya con él, ya que con seguridad retomará en control del vehículo en menos de lo que piensa; pero si el impacto es inminente, prepárese, tenga puesto su cinturón de seguridad para evitar males mayores.
Esperamos no atravesar por situaciones similares. Nunca olvide que hay circunstancias que podemos evitar, actuando a tiempo y siendo conscientes y responsables tanto con nosotros, como con el resto de conductores.
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