Seguramente en nuestra vida muchos hemos trabajado muy duro para comprarnos un coche o automóvil. Talvez son pocos los que pueden decir que se compraron el auto de sus sueños, el hecho es que quien se lo compró, realizó un objetivo muy valioso en su vida. Desde muy jóvenes todos queremos contar con un coche, algunos por necesidad y otros simplemente por emoción. El caso es que, cuando lo tenemos, ¿qué tanto lo cuidamos? O en otras palabras, ¿sabemos que debemos hacer para mantener nuestro vehículo en estado óptimo o simplemente nos conformamos con echarle gasolina, diésel o gas y agua o refrigerante y listo? ¿Será eso suficiente?
Aunque no lo crea, el tema del mantenimiento preventivo del coche se ha convertido en un tema tabú. A muchos propietarios les resulta incómodo y a otros les da hasta miedo pensar que cada cierto tiempo tienen que pasar por un taller a realizar el mantenimiento preventivo de su coche. Las razones son muy comunes, paro talvez la más sonada es el costo que representa esa visita al mecánico. Talvez usted haya escuchado decir de alguna persona que "mientras el coche funcione bien no hay necesidad de llevarlo el mecánico", eso está bien, pero esa frase resulta parecida a la que usamos cuando nos toca consulta médica.Hay que fijarse en cada detalle y llevar cuenta del tiempo que transcurre luego de que realizamos la última evaluación a nuestro coche. Algunos expertos recomiendan máxima precaución cuando se encienda cualquier LED en el tablero de nuestro vehículo. No debemos tomar a la ligera todos esos indicativos de anomalía, porque, tal como ocurre con el cuerpo humano, tratar las fallas a tiempo puede alargar la vida de nuestro motor. Es un hecho. Las estadísticas demuestran que las fallas más comunes se producen por nuestra propia negligencia. El descuido es una de las principales razones.
Error común, diésel y gasolina
Podemos enumerar las cosas más básicas a realizar para que el propulsor de nuestro coche se mantenga funcionando correctamente y cumpla con sus años de vida. Las visitas inesperadas a los talleres pudieran minimizarse si solo prestamos más atención a los detalles, y eso es precisamente lo que queremos, evitar visitas inesperadas y ahorrarnos un dinero que talvez no necesitemos gastar. El secreto pasa por querer y tratar a nuestros coches así como trataríamos a la joya más preciosa y delicada del planeta. Nosotros no comeríamos carne sabiendo que somos vegetarianos; lo mismo ocurre con nuestros coches, no le echaríamos gasolina a un motor diésel y viceversa. El resultado sería catastrófico.
Pero aunque esas cosas sean impensables se han visto casos. ¿Qué podemos hacer si nos pasa? Todo dependerá de la cantidad que tenga el tanque de combustible. En algunos casos puede quedar arruinada la bomba de gasolina o diésel y será necesario cambiarla. A veces se necesitará vaciar todo el tanque de combustible y extraer el líquido. Por ello, si por cosas de la vida le llegara a ocurrir algo similar y se percata a tiempo, antes de arrancar el motor, tenga calma, no le dé a encender. Lleve su vehículo al taller más cercano para que puedan solventar. Generalmente el problema se soluciona al limpiar el tanque, los ductos por donde pasa el combustible, cambio de bomba, filtros etc.
Pendiente con los leds
Los leds o luces en el salpicadero y tablero pueden tener varios significados. Hay que ser cautelosos cuando alguna luz indicativa se enciende en nuestro tablero; consultar a nuestro manual de usuario, y si no lo tenemos a la mano, detener el coche y llamar a nuestro mecánico de confianza. Muchos hacen caso omiso a estas luces. Se han visto caso de personas que hasta desconectan estas luces solo porque les parece molesto y no entienden. Mala decisión. Los leds pueden significar fallas pequeñas y hasta males mayores, por eso es recomendable scanear el vehículo para saber que sensor o que pieza se debe reemplazar.
Las revisiones periódicas
Es importante llevar un control estricto de las veces que llevamos nuestro coche a mantenimiento. Esto no siempre quiere decir que nuestro vehículo está mal; el mantenimiento preventivo se realiza precisamente para evitar inconvenientes a futuro. Limpieza de inyectores, cambio de bujías, sustitución de filtro de aceite, aire, cambio de aceite cada 5.000 kilómetros, cambio periódico de la correa de los tiempos evitarán que nuestro motor o sus distintos componentes se perjudiquen antes de tiempo. Bajo ningún concepto debemos pensar en "ahorrarnos ese dinero" y dejar de llevar el coche a su mantenimiento obligatorio. Las consecuencias pueden ser más costosas.
Conducir de manera correcta
Hay muchos que por emoción le dan "acelerones al coche" desde cero. Estas acciones pueden ser muy perjudiciales. Algunos mecánicos comentan que cosas así pueden estirar la correa de los tiempos. Una rotura de esta correa puede generar que se doblen las válvulas y habría que cambiarlas, bajar la cámara y mandar a rectificarla. Eso en la actualidad representa mucho dinero.
Pendientes con las presiones de los neumáticos
Otro detalle común, algo muy sencillo pero que generalmente se nos pasa. Los neumáticos deben contar con las presiones necesarias, ni más ni menos. A veces se nos olvida o no tenemos a la mano algún medidor de presión y echamos aire al neumático porque pensamos que le hace falta. Podemos llenarlos más de la cuenta y el resultado son gomas que se deforman cuando pasan por algún agujero o circulamos por terrenos escabrosos. En ese sentido nos tocaría gastar un dinero en gomas nuevas, y lo peor del caso es cuando nos percatamos de que el neumático a suplantar aún le quedaba mucho por recorrer.
Los frenos
Un tema de seguridad vital que no debemos olvidar. Su revisión periódica es muy importante. Cambiar pastillas cada cierto tiempo, revisar la liga de frenos, bomba de frenos etc, nos evitará malos ratos mientras circulemos.
Desde luego, existen otros detalles que nos ayudarán a mantener nuestro querido coche en las mejores condiciones para nuestro uso. Nombramos las más comunes y las que, según algunos estudios, son las que más se descuidan y dan origen a fallas que pudieron corregirse a tiempo. Por ello, evítese malos ratos, realice el mantenimiento periódico a su vehículo y circule seguro.
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