La violencia no es buena desde ningún punto de vista, sin importar de donde provenga o la razón por la cual se generó. En el caso de quienes conducen la recomendación es guardar la calma en todo momento, inclusive en aquellos donde por lo general perderíamos el control por diversas situaciones que se nos presentasen en las vías o por roces con otros conductores. La violencia en las vías es causante de muchos accidentes que por lo general terminan en lesiones graves para alguno de los conductores e inclusive la misma muerte.
Qué genera la violencia tras el volante
Cuando nos referimos a la violencia es importante recalcar que se puede de manifestar cualquier forma, sin embargo, es pertinente saber que jamás dejará buenos resultados para quienes piensen que, mostrando más agresividad, se saldrán con la suya. Las razones por las cuales surge la violencia por lo general son diversas, aunque todas tienen algo en común, falta de ética y responsabilidad; entre las tontas razones por las que muchos se ponen "de mal humor" podemos mencionar, bocinazos, falta de velocidad, conductores imprudentes, o el propio egocentrismo que reflejan algunos para impresionar a las chicas por el hecho de tener un coche nuevo, o un deportivo con cualidades muy potentes, o un modelo preparado con diferentes partes y piezas que abultan su estética.
Otros factores que también generan la violencia vial tienen que ver con el estrés cotidiano que como seres humanos afrontamos a diario en nuestros lugares de trabajo, y camino a la oficina. Según diversos estudios, la mayoría de los conductores salen a la calle intranquilos, molestos y en su mayoría estresados, lo cual conlleva a que muchos terminen por explotar, por así decirlo, ante cualquier situación que se le presente, por muy pequeña que sea. Estas razones obligan a autoexaminarnos, y también a tomar acción en caso de que necesitemos algún tratamiento psicológico que nos ayude a mejorar nuestro estado de ánimo.
Otros factores que se deben tomar en cuenta
La conducción violenta multiplica por diez los riesgos de sufrir cualquier accidente en las vías. Algunos estudios alrededor del mundo han demostrado algo alarmante; la conducción violenta es la causa de la mayoría de las muertes, incluso más de la que generan los grupos terroristas extremos del medio oriente. Otro dato que también enciende los radares es que la violencia vial es la primera causa de muertes violentas en el mundo, de hecho, se estima que ha dejado más muertes que las guerras mundiales.
Cómo se manifiesta la violencia tras el volante
Existen diversas maneras. Lo primero a tomar en cuenta es que la mayoría de quienes expresan este tipo de violencia son personas adulto-jóvenes. Por lo general este tipo de actitudes se genera por el exceso de trabajo que a la final degenera en un estrés agobiante. Otro detalle que también se debe mencionar es que, la densidad de tráfico que se presenta en las filas interminables de coches en las llamadas horas pico aumentan la rabia y el deseo de llegar más aprisa cueste lo que cueste.
Cuidado con las expresiones impulsivas
Parte de las cualidades que tiene un conductor, y que demuestra que vienen con cierto nivel de violencia tenemos, por ejemplo, aquellos que tras el volante hacen ciertos movimientos bruscos, como por ejemplo, tomar las curvas muy aprisa, pegarse demasiado por detrás a los coches que los anteceden y no dejar espacio para maniobrar en caso de algún frenazo, hacer cambio de luces como medida de presión para que quienes van por delante cedan el paso, lanzar, por así decirlo, el coche de manera agresiva a otros conductores solo para demostrar su descontento, tocar la bocina de manera continua para que quienes van por delante abran paso, etc. Es importante saber discernir estas características para precisamente evitar inconvenientes con este tipo de irresponsables.
Otras formas de violencia
Existen otras formas de expresión que también denotan que estamos ante la presencia de un conductor violento, y no necesariamente se ve expresada por las anteriormente mencionadas; es así como encontramos conductores que dicen vulgaridades o palabras obscenas a otros por las ventanillas, o aquellos que siempre lanzan la invitación de salir del coche a pelear, cual luchador o boxeador. Hay otros extremistas que llevan la situación a momentos más complicados como peleas en las calles e inclusive amenazas con armas de fuego.
Conducir de forma agresiva y violenta es una escapatoria errónea, por así decirlo, de los problemas y estrés al que estamos sometidos a diario. Otro detalle que debemos considerar es que conducir violentamente representa un delito muy grave que por lo general termina en graves lesiones tanto para el conductor violento como para otros conductores, sus acompañantes e inclusive para los mismos peatones; es importante entender que este delito, según la gravedad, se paga con cárcel, y mucho más si los involucrados terminan con lesiones permanentes o muertos. Es por ello que le invitamos a mantener la calma, a relajarse frente a situaciones estresantes como las presiones del trabajo o el atasco del tráfico pesado; no incurra en conducción violenta ya que podría arrepentirse cuando sea demasiado tarde.
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