La mayoría de las fábricas de automóviles en Japón se han visto obligadas a reducir su producción total al 50% como consecuencia del terremoto y posterior tsunami que ha perjudicado a sus proveedores. Situados en el noreste del archipiélago japonés, los proveedores no pueden abastecer a sus clientes con recambios y piezas fundamentales con lo que durante el mes de marzo se redujo la producción y no está prevista la vuelta al ritmo de fabricación normal.
Toyota 62'7% menos de producción
Durante el mismo mes de marzo, una de las mayores marcas fabricantes del mundo, Toyota, ha disminuido su fabricación de automóviles en más de un 60% con respecto al mismo periodo del año anterior. Todo esto se traduce en que la cadena de montaje de Toyota sólo ha ensamblado completamente 129.491 coches durante el periodo mencionado.
Por el contrario, la producción de Nissan, su principal competidor, se ha visto reducida en menor cantidad, con un 52'4%, o lo que es lo mismo: 47.590 unidades. Honda, por su parte ha producido 34.754 vehículos en Japón, es decir, que ha visto caer un 62,9% su fabricación.
El terremoto y el posterior tsunami que arrasó la costa noreste de Japón ha destruido parte o, en algunos casos, las fábricas completas de los proveedores de las firmas japonesas.
Por todo ello, las cadenas de montaje han tenido que aminorar su velocidad o detenerse completamente durante algún tiempo. Los fabricantes comprenden la situación y saben que esto se ve agravado a causa de la crisis de la energía nuclear y térmica. Además, son penalizados por la interrupción del transporte.
Mitsubishi, Suzuki, Mazda y Subaru son algunas otras empresas japonesas a las que ha afectado la situación llegando a reducir hasta un 33% de su producción.
Artículos recomendados