En un momento como el actual, no queda duda de que hay una gran corrupción en la compra venta de coches ya sea de primera o segunda mano. Es por eso que ahora se ha podido comprobar que hay una gran diferencia entre los precios reales de estos modelos y vehículos y el precio final de la venta. Ahora, desde FACUA han dado el paso definitivo y los han denunciado por inflar los precios de una manera desmesurada, cayendo en una práctica anticompetitiva que les podría suponer importantes indemnizaciones y penalizaciones por actuar de manera fraudulenta.
La asociación de FACUA Y Consumidores en Acción no le ha temblado la mano en denunciar a diez fabricantes por realizar "una práctica anticompetitiva prohibida por la ley de defensa de la competencia al disminuir, entre otras, la incertidumbre en el proceso de determinación de precios que no hubiera existido sin estos". Es decir, el hecho de pactar precios. Por ello, firmas como BMW, Fiat Chrysler, Ford, Honda, Nissan, Opel, Hyundai, Toyota, Renault y PSAG Automóviles, han sido señalados y han pasado a ser demandados por sus prácticas antirreglamentarias.Desde la asociación han admitido reclaman indemnizaciones para 766 ocios de la federación que compraron vehículos nuevos entre el 2006 y 2023. En ese sentido, según se ha podido conocer, han comprado coches de 15 compañías que pertenecen a estos fabricantes, contando con una inflación desmesurada y elevando el precio de venta real de los modelos, todo ello con la intención de aumentar su margen de beneficio.
Una práctica reiterada
La práctica que se está realizando se ha ido prolongando en el tiempo y en el 2015 desde la Comisión Nacional de Mercados y Competencia dictaminó una sanción a numerosas firmas por pactar precios, que afectaba especialmente a la distribución y comercialización de los coches en España. En su momento, desde la CNMC afirmaron que "la disminución de la competencia generada por tales intercambios de información durante los períodos en los que se produjeron se han trasladado al consumidor final en forma de menores descuentos, políticas comerciales menos agresivas por parte de las marcas y un menor esfuerzo por distinguirse de las otras empresas con unos servicios de más calidad".
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