Todos los que tenemos coches queremos que estos funcionen a la perfección en todo momento, sobre todo si los usamos a diario para trasladarnos a nuestros lugares de trabajo. Sin embargo, la mecánica de los coches dependerá principalmente del mantenimiento que se le practique al motor, y también de las piezas y partes mecánicas que se usen para sustituir las viejas. El mantenimiento como tal por lo general no es tan complicado, aunque debemos entender que no a todos les gusta ensuciarse, por muy sencillo que sea el cambio y posterior instalación.
Cuando los coches necesitan cambio de piezas por lo general avisan, y ello se puede evidenciar con algunas fallas o averías, o comportamientos extraños repentinos. No necesariamente el motor se debe apagar, aunque poco a poco va perdiendo sus propiedades, entre ellas la potencia, causando ciertos malestares que terminan por transmitirnos desconfianza. Uno de los fallos más comunes es que de pronto el propulsor comienza a acelerarse solo, perdiendo el mínimo, incluso cuando nos detenemos en cualquier lugar. Por lo general son varias las razones que motivan a que estos cambios sucedan por lo que en esta oportunidad trataremos de analizar de manera resumida las causas por las que un motor pudiera acelerarse solo de manera repentina.
Problemas relacionados con el ralentí
Lo primero que debemos entender es de qué se trata el ralentí o a qué nos referimos cuando mencionamos esa frase. Para poder entenderlo de manera sencilla lo podemos ejemplificar cuando por ejemplo nos detenemos en un semáforo y esperamos a que la luz cambie a verde. Cuando el propulsor comienza a moverse se generan revoluciones internas las cuales generan más o menos potencia; lo mismo ocurre cuando nos detenemos, ya que se accionan ciertos aspectos internos que hacen que las revoluciones disminuyan al mínimo. A estas revoluciones mínimas se les conoce como ralentí.
Cuando el coche se acelera solo una de las causas más comunes pudiera estar relacionada con el ralentí. Lo más recomendado en esos casos es llevar el coche al mecánico para que le practiquen una revisión general, y en el caso de que efectivamente el problema se origine en el ralentí lo más probable es que exista un problema con la pieza que controla el paso de aire hacia el interior del motor; esta parte mecánica controla todo lo que tiene que ver con las revoluciones del motor y, cuando ella se encuentra en malas condiciones por lo general se comienzan a sentir acelerones de manera imprevista. La solución a este problema pasa por sustituir o limpiar este sensor ya que lo común es que se llene de polvo y suciedad recogida a lo largo de todo el recorrido. Se recomienda practicar el mantenimiento cada 40.000 kilómetros de recorrido.
El sensor de aceleración
Otro aspecto básico pero no menos importante es el sensor de aceleración del vehículo. Como su nombre lo indica, este sensor es quien le indica a la computadora la posición del acelerador. Cuando el sensor está malo o no funciona correctamente la computadora del coche no logra interpretar en qué posición va, por ende se comienzan a sentir acelerones inesperados, tanto en movimiento como cuando está detenido.
El carburador del coche
Otro de los fallos que se presentan de manera frecuente son los que tienen que ver con una mala carburación, esto en el caso de los coches más antiguos que todavía usan este sistema. Cuando el carburador se ensucia los pequeños ductos que tiene por dentro se tapan, provocando que haya obstrucciones y fallos relacionados con la aceleración. Básicamente el problema se pudiera resolver limpiando el carburador, en este caso, sustituyendo sus piezas internas mediante la compra del llamado "kit de carburación". Sin embargo, luego de cierto tiempo, y con el pasar de los años, el propio carburador pierde efectividad y debe ser sustituido por otro. Es importante destacar que en estos tiempos es más complicado conseguir este tipo de piezas, ya que se trata de un sistema obsoleto, y que a la larga fue sustituido por el ya conocido sistema de inyección.
Obstrucción de los filtros de gasolina
Otro detalle importante tiene que ver con los filtros que posee el coche de la gasolina, y que están ubicados de manera específica en ciertos extremos del auto. Cuando los filtros se tapan comienzan los problemas relacionados con la aceleración, de hecho el motor tiende a perder mucha potencia al no llegarle la gasolina adecuada. En estos casos la solución es mucho más sencilla, y pasa por sustituir los filtros por otros nuevos.
En cualquiera de los casos antes mencionados siempre es bueno acudir a un mecánico de confianza a fin de poder aclarar ciertos puntos y despejar cualquier tipo de duda relacionados con el funcionamiento de las piezas anteriormente mencionadas. Una buena calibración, acompañada de una limpieza profunda bastará para que nuestro coche se mantenga al día y funcione sin generar problemas y fallas.
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