La prensa estadounidense se está cebando estos días con la enigmática y misteriosa start-up Faraday Future, el fabricante que anunciaba revolucionar el mundo del automóvil para siempre y que de momento solo nos ha enseñado una maqueta estática, de un modelo que nunca fabricará y que no representa realmente el producto que están desarrollando, del cual, ahora sabemos incluso que costó dos millones de dólares.
Tras la mala acogida por parte de la prensa de ese país del prototipo FFZERO 1, se han unido las recientes dudas sobre la viabilidad y economía de la empresa por parte de las autoridades del estado de Nevada, donde tienen concedidas una serie de subvenciones millonarias para la construcción de su megafactoría de 1.000 millones de dólares. Dichas autoridades han requerido semanas atrás a los responsables de Faraday Future para que ofrezcan pruebas de la inversión, es decir, que demuestren que realmente tienen dinero para el proyecto y que no pretenden simplemente quedarse con cientos de millones de dólares del erario público.Problemas internos
A esto, se suma la que probablemente sea la peor de las situaciones, con la pérdida de varios integrantes importantes de la firma en Estados Unidos, cuyas declaraciones echan por tierra todas las promesas y anuncios de la marca. Según las declaraciones de estos, la nueva compañía no dispone todavía de un solo modelo que funcione, y menos un rival preparado para la gama de Tesla Motors, a pesar de las enormes promesas y declaraciones realizadas estos meses atrás.
Es más, según el diario The Guardian, la compañía tiene faltas importantes y retrasos en muy diversas áreas. En primer lugar, el titular de la tecnología de las baterías que iban a emplear, Porter Harris, ya no está en la empresa. Es decir, actualmente no tienen baterías, ya que Harris era el propietario de las patentes. Los motivos de la marcha de Harris no han sido descritos.
Y aunque The Guardian también afirma que los procesos de ingeniería del modelo continúan adelante, también señala que la creación de los avanzados sistemas propios de infoentretenimiento con alta conectividad y de conducción autónoma están literalmente estrangulando el proceso de diseño, afirmando que más que probablemente terminen subcontratando sistemas de terceros, nombrando al que desarrolla Google como ejemplo.
Según las mismas fuentes, el plan inicial era la fabricación de un modelo de plataforma grande y gama alta, probablemente un SUV con funciones de conducción autónomas con un precio en torno a los 150.000 dólares. Modelo más grade y pesado que los disponibles en la gama de Tesla Motors y por tanto no rivales para ellos. Pero, lejos de poder concluir a tiempo el desarrollo a mediados de 2015 se tomó la decisión de crear el prototipo no funcional que finalmente fue presentado en el CES 2016.
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