Fenyr Supersport. La redención de W Motors después del Lykan

La compañía libanesa W Motors parece querer hacer las cosas bien y dar los pasos adecuados para empezar a consolidarse en el difícil y exclusivo mercado de los superdeportivos. Su primer modelo, el Lykan, llegó para ser tenido en cuenta como un Hypercar, pero el secretismo de la compañía respecto a sus cifras reales, su precio desorbitado (3,4 millones de dólares), la inclusión de detalles de nuevo rico (como faros LED con diamantes), la contenida producción de solo siete unidades y un diseño cuestionable lo hacían más una rareza que un primer modelo impactante. Su postrera aparición en la saga A Todo Gas solo sirvió para dar a conocer al gran público el modelo.

Mejorando al Lykan en todo

Pero W Motors parece haber aprendido de sus errores. La empresa, aunque es de origen libanés tiene sus sede en Dubai y allí es donde aspira a ser reconocida como la primera marca árabe de superdeportivos. Para ello han presentado en el Dubai World Trade Center la nueva criatura. El Fenyr Supersport.

Como su propio nombre indica, el Fenyr Supersport pretende estar un escalón por debajo del Lykan, aunque lo cierto es que el proyecto parece mucho más sólido, realista y tangible que el del primer modelo. Para empezar la producción aumenta hasta 25 unidades por año y el precio baja hasta unos "asequibles" 1,8 millones de $, una ganga para el potencial comprador de estos coches, que busca maneras originales y vistosas de demostrar su poderío en petrodólares.

Italia, Alemania, trabajando con los mejores (y copiando)

El diseño de este Fenyr es sin duda la parte más mejorada con respecto al Lykan. La inspiración es innegable. Si W Motors busca impactar con sus creaciones, no dejar indiferente, ser más espectacular que práctico y hacer que todas las miradas se dirijan a la carrocería de sus creaciones hay que copiar al mejor y sin duda este es Lamborghini. Los diseños angulosos del Reventon, la ingeniería vista del Sesto Elemento, la gran boca central de cualquier Lambo y una carrocería llena de aristas y de inspiración aeronáutica militar nos retrotraen a las últimas creaciones de la casa italiana del astado. No en vano el diseño corre a cargo de StudioTorino.

Pese a la nomenclatura el Supersport pretende ser mejor que el Hypersport en todo. Para empezar vuelven a recurrir al bloque de seis cilindros bóxer 4.0 de origen Porsche-RUF que en esta ocasión llega a los 900 CV y 1200 Nm. Potencia descomunal que se transmite a las ruedas traseras por medio de un sistema de doble embrague PDK de origen Porsche. Un chasis tubular realizado por Magna Steyr Italia y una carrocería fabricada enteramente en fibra de carbono hacen que el peso no se dispare por encima de los 1300 kg, algo bastante inusual para un vehículo de estas características.

En cuanto a cifras, tenemos que basarnos en las facilitadas por el fabricante. 900 CV, 400 KM/H, 0 a 100 en 2,7 segundos. Números más que respetables y que rivalizarían perfectamente con rivales europeos.

Recordemos que el Lykan no pudo ser probado y por tanto su teóricos números siempre fueron puestos en cuarentena. Esperemos que con el Fenyr no se cometan los mismos errores y que la exclusividad no vaya reñida con la transparencia.