Si hay algo triste para los amantes de los deportivos exclusivos es ver como algunas piezas únicas acaban sus días condenados a ser chatarra después de ser declarados siniestro total. Este habría sido el caso de nuestro siguiente protagonista de no haber mediado el eficaz servicio oficial de asistencia técnica de Ferrari USA.
Historial criminal
Nuestra historia comienza con el chasis 135564 saliendo de la fábrica de Maranello en 2004. En este caso se trataba de un flamante Ferrari Enzo pintado en el tradicional Rosso Corsa. Todo un icono de la marca que en 2006 sufrió un terrible accidente mientras competía en una carrera ilegal a unos 260 kilometros por hora en las carreteras de Malibú (California).Al volante se encontraba un personaje vinculado al mundo de la mafia sueca y al de los videojuegos que negó estar implicado en la carrera. Finalmente fue detenido por la policía y el chasis del Enzo pasó a manos del servicio de asistencia técnica Ferrari Usa.
El coche se encontraba en un estado aparentemente terminal. El chasis se había partido en dos separando la célula del habitáculo del vano motor y tren trasero. Este tipo de rotura es más habitual de lo que se cree en el Enzo. Ferrari diseñó el chasis para que en caso de accidente, el motor V12 central no pudiera invadir el habitáculo con la separación total del chasis en dos partes. Incluso en revisiones integrales este sistema podía utilizarse para poder acceder al motor de manera sencilla. Por tanto estamos ante una rotura programada y entre comillas, reparable.
Y eso es lo que tuvo que pensar el servicio de asistencia técnica de Ferrari que se puso manos a la obra para restaurar una pieza única y dejarla como recién salida de fábrica. El resultado es este Enzo repintado en Nero Daytona y equipado con asientos de cuero rojo.
El coche también cuenta con un sistema de sonido BOSE, navegación por satélite, una cámara de marcha atrás, ventanillas eléctricas, y un alerón trasero de fibra de carbono.
Certificación oficial Ferrari Classiche
Este arduo trabajo no sería nada sin la certificación oficial Ferrari Classiche con la que cuenta. Así estamos seguros que estamos adquiriendo un ejemplar verificado donde todas las reparaciones han pasado el visto bueno de la casa del cavallino. Actualmente ya cuenta 2.500 kilometros en el marcador y se encuentra listo para ser subastado.
Desconocemos si el hecho de ser una unidad reparada le va restar valor en la puja o si la rocambolesca historia por la que ha pasado este purasangre será suficiente para que algún afortunado pague el precio de salida de 2 millones de dólares.
Lo que podía ser el acta de defunción de uno de los exclusivísimos 400 Ferrari Enzo fabricados en este caso pintado con el icónico Rosso Corsa, finalmente se ha convertido en una historia de redención en la que el Hypercar italiano Nero Daytona puede volver a disfrutar de una segunda juventud.
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