Tras el inocente nombre Snow Camp, que podemos traducir como campamento de nieve, nos encontramos con una nueva producción de Red Bull, en esta ocasión desde Japón, que como suele ser habitual en las creaciones de la inmensa maquinaria de promociones de la bebida energética de Dietrich Mateschitz.
Para rizar el rizo más, los de Red Bull no se conformaban con hacer algún tipo de clip de vídeo con malabarismos y exhibiciones sobre la nieve con cualquier vehículo, muy sabiamente, escogían el último modelo que nos podíamos esperar en un entorno completamente nevado para rodar el espectacular vídeo promocional. El Ferrari F40.La historia nos muestra como un individuo decide ir de viaje a una estación de esquí, en la que una vez llegado, alquila unas cadenas para nieve para su Ferrari F40, momento en el que comienza el espectáculo visual. Con un resultado más que llamativo, exacerbado por el alto contraste entre las formas radicales y el color del F40 y el blanco inmaculado del paisaje.
Ferrari F40
Aunque el vídeo está dotado de una espectacularidad visual indiscutible, lo cierto es que más de uno podría llevarse las manos a la cabeza, y con razón, por haber empleado semejante modelo para esa tortura mecánica. El F40 no es uno de los modelos míticos, no ya de la marca sino de la historia del motor no sin motivo. Lanzado en 1987 como conmemoración del 40 aniversario de la marca de Maranello, fue un pedido expreso por el propio Commendatore.
Este, requirió a su cuerpo técnico y les solicitó simple y llanamente el mejor deportivo del mundo. Sin más. De ahí que naciera el brutal modelo realizado en materiales exóticos que durante años fue el más rápido y caro del mercado. Hasta que culminó su fabricación en 1992, el Ferrari F40 simplemente o tuvo rival. Ni tan siquiera en la gama de su máximo competidor, Lamborghini.
El F40 era la evolución del 288 GTO Competizione, la versión de competición del 288 GTO de 1984 destinada a competir en los circuitos bajo el Grupo B, pero que tras la desaparición de esa categoría, quedó huérfano e inconcluso tras los muros de la factoría italiana. El F40 disponía de un motor V8 de 2.9 litros y doble turbo con 478 caballos en su versión de calle, y cerca de 800 en sus variantes de carreras.
Fuente: Red Bull
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