Denominado FXX K, como su antecesor, la variante de circuito del Ferrari Enzo, es un modelo-laboratorio en el que unos pocos clientes tendrán la oportunidad de pilotar en circuito esta bestia especialmente afinada para pista, diseñada sin ninguna restricción inherente a las homologaciones de competición.
Tuned
El trabajo sobre el LaFerrari ha sido muy completo, el motor de combustión de 800 caballos original ve modificados sus arboles de levas y la distribución, que pasa de ser hidráulica a mecánica, para obtener ahora 860 caballos, lo que unido al anunciado como nuevo sistema HY KERS, y que se corresponde con al sigla K del nombre, se obtiene en conjunto 1.050 caballos, con un par declarado de más de 900 Nm.
La aerodinámica ha sido tremendamente afinada, nueva altura al suelo rebajada 30 milímetros en el eje delantero en conjunción con un nuevo frontal, en el que se pierden además los característicos grupos ópticos del LaFerrari y una trasera en al que destacan, aparte del enorme nuevo difusor, las alas laterales, que acompañan al alerón retráctil ya visto en el LaFerrari y que en la vista lateral, recuerdan a la silueta que formaba el alerón del antiguo F50.
El conjunto adquiere un dramatismo visual tremendamente deportivo, casi de ciencia ficción, en el que al contrario que en el FXX original cada esquina de su carrocería resulta tremendamente llamativa y agradable a la vista.
Mención aparte los Pirelli P-Zero slicks que monta, equipados con sensores que miden la aceleración lateral, longitudinal y radial, todo un derroche de tecnología al alcance, seguro, de muy pocos. Aún no hay datos sobre la producción, entrega o precio del modelo.
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