Tras el Gran Premio de Bélgica de Formula 1 el circuito sirvió para que los afortunados integrantes del programa de pilotos de Ferrari, propietarios de los vehículos de la serie XX, pudieran exprimir sus máquinas destinadas solo para pista en el célebre circuito de Spa Francorchamps.
Como el vicepresidente de Google, Benjamin Sloss, que recientemente recogían en Maranello su unidad amarilla del FXX K, como regalo para su mujer Christine que pudo estrenarlo en el mítico trazado de Fiorano, en Maranello, y que una semana después también se trasladaron a estas pruebas en Spa.
A fondo
A pesar de las lluvias que empaparon el asfalto del trazado, se pudo ver evolucionar varios ejemplares de la última máquina de Maranello, el espectacular incluso en parado Ferrari FXX K. Basado en el Ferrari Laferrari dispone de la planta híbrida de este, evolucionada hasta alcanzar la mágica cifra de 1.000 caballos, concretamente los 1.050 caballos, gracias a las mejoras sobre todo en el apartado del sistema KERS.
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