Oficialmente desde el 3 de enero de 2016 Ferrari y el Grupo FCA se separan definitivamente, lo que realmente viene a significar que Ferrari pasa a ser una entidad completamente independiente del Grupo Fiat Chrysler Automobiles, aunque la realidad es bien distinta, ya que lo cierto es que eso solo tendrá validez sobre el papel, ya que las personas que controlan la marca de Maranello seguirán siendo las mismas que hasta ahora.
Ferrari era una marca que pertenecía a Fiat, actualmente el Grupo FCA, desde 1969, cuando Il Commendatore procedió a vender parte de su marca a la Fiat de los Agnelli, en vistas a poder financiar su programa deportivo a la vez que continuaba dirigiendo la empresa que llevaba su nombre.El motivo de esta separación legal no es otro que el de sacar a bolsa un activo tan valioso como es Ferrari, en la simple búsqueda del beneficio económico rápido y directo de vender una parte de Ferrari en forma de acciones, que ahora cotizan en bolsas como las de Nueva York, con el acrónimo RACE o en la de Milán, la 'Borsa italiana'.
Financiación
Este dinero tiene un objetivo claro, financiar, al menos parte de la reestructuración que la cúpula actual de Fiat está llevando a cabo en el Grupo, como el tan cacareado relanzamiento de la marca Alfa Romeo, que está llamada a convertirse en unos pocos años en la nueva Audi del Siglo XXI. Una marca reestructurada para competir de tu a tu con Mercedes-Benz y BMW en el segmento Premium, y cuyo primer contendiente lo tenemos en la forma del nuevo Alfa Romeo Giulia, creado sobre al nueva plataforma Giorgio destinada a vehículos de tracción trasera.
En cuanto a Ferrari, lo cierto es que desde nuestro humilde punto de vista no deberíamos poder vislumbrar ningún cambio, ya que el destino de la marca continúa en manos de la familia Agnelli mayormente más el pequeño trozo de la firma que estaba en manos de Piero Ferrari, el segundo hijo de Enzo Ferrari, cuya parte estaba cifrada en un 10 por ciento originalmente aunque ahora se habrá diluido un poco con la salida a bolsa. Entre estos accionistas se dirime el control de la marca, por lo que incluso si alguna empresa quisiera hacerse con el control de la compañía, no tendría las suficientes participaciones para lograrlo.
Ante la pregunta de si Ferrari continuará siendo la misma, la única respuesta lógica es que sí. Bajo el control de FCA de manera indirecta pero con las mismas políticas que hasta ahora. Participación en competición incluida.
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