El California original, acusado por muchos de sobrediseñado, falto de potencia y carente del carácter que emana la gama del cavallino rampante, recibe un tratamiento completo en su nueva iteración.
T de turbo
El paso al turbo, como principal novedad técnica junto a la adopción del bloque V8 de 3.8 litros compartido con Maserati, le permite obtener una potencia de 560 CV, potencia suficiente para destacarse entre su competencia. Lo que además le permite unas prestaciones más que decentes para un Gran Turismo, los 3,6 segundos que tarda en realizar el 0-100 km/h así lo atestiguan.
En cuanto a su línea, los marcados y rotundos volúmenes del California desaparecen pero no así sus trazos generales, que permanecen, pero suavizados. Lo que consigue que sus volúmenes y sobre todo, su prominente trasera se diluya completamente, obteniendo una silueta muy elegante, sin perder por ello la imagen característica del modelo.
Su armoniosa carrocería no se estropea al cambiar la posición del techo. Ya sea cerrado o abierto, la línea del modelo resulta atractiva. Incluso, con el nuevo diseño, la impronta visual que deja es más Ferrari aún si cabe.
Como siempre, habrá que esperar a verlo en vivo, pero las instantáneas del California T en su stand en Ginebra parecen confirmar lo que sugieren las imágenes oficiales de su lanzamiento. En el vídeo que os ofrecemos a continuación podréis contemplarlo también en movimiento.
Artículos recomendados