Antes de llevar un modelo nuevo a los concesionarios, los fabricantes someten a los modelos a miles de test, con el objetivo de comprobar que todo va como deberá, y nada falla en ninguna circunstancia que debería ser normal.
Ferrari no es una excepción, y tras las pruebas realizadas al espectacular LaFerrari XX en Nürburgring, Se ha desplazado una unidad hasta el templo de la velocidad en Italia, concretamente a Monza, donde se ha sacado el máximo jugo a la potencia que ofrece el Ferrari LaFerrari XX.
Fallo controlado
En pleno test de fatiga, la unidad encargada de rodar en Monza sufre un problema en el eje trasero, concretamente parece fallar la rótula superior de la suspensión, ocasionando que el coche haga un extraño que el piloto increíblemente es capaz de controlar.
Pese a que parece alarmante, en realidad no lo es. Este tipo de test busca esta clase de fallos, y que si tiene que ocurrir, ocurra bajo circunstancias controladas y con gente que sepa que puede ocurrir. Obviamente, Ferrari estudiará a fondo el motivo del fallo, solucionándolo antes de la entrega de las unidades a los clientes.
A partir del minuto 02:10
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