A primera vista puede apreciarse el paquete aerodinámico con el que cuenta este F12 tdf es muy elaborado, y no es para menos porque que este superdeportivo llega a doblar el agarre aerodinámico del F12 convencional, con el que las diferencias son bastante pronunciadas. Como es típico para mejorar la aerodinámica el morro se ha ensanchado y acercado al suelo, al igual que ocurre con la parte trasera, con un difusor mucho más extremo. Los conductos de refrigeración también han aumentado tanto en número como en tamaño para propiciar el óptimo funcionamiento en circuito y para acabar de redondear la ecuación se ha rediseñado el alerón trasero y se han ensanchado las ruedas.
El motor también ha recibido su dosis de mejora, ahora el bloque pasa a desarrollar los nada despreciables 780 CV gracias a los reajustes realizados en el atmosférico V12 de 6.3 litros, que permiten hacer el 0 a 100 km/h en únicamente 2,9 segundos, siendo la máxima velocidad que se puede alcanzar unos brutales 340 km/h.
Asimismo, también se ha mejorado el tiempo de respuesta de la caja de cambios, se le ha dotado de un eje trasero direccional y se ha aligerado el peso del vehículo en 109 kg quedándose en 1415 kg, sustituyendo algunos elementos que originalmente eran de aluminio por resinas reforzadas con fibra de carbono. Todas estas mejoras le permiten acercarse mucho en rendimiento al Ferrari La Ferrari en el circuito de Fiorano, del que se queda a 1,3 segundos por detrás.
798 afortunados propietarios
La tirada de esta edición Tour de France se reduce a únicamente 799 coches, de los cuales uno se quedará la marca, lo que se traduce en que solo 798 podrán ser adquiridos, lo que lo convertirá en un rara avis de las carreteras.
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