La marca Ferrari siempre a ha sido un ícono a través de la historia, tanto del mundo automotriz, como de los deportes a motor a nivel mundial. Cuando hablamos de la marca italiana prácticamente nos referimos al lado más rico de la historia; Ferrari es a la Fórmula 1, por ejemplo, y nadie se imagina que sería de la máxima categoría sin el rugir de los bólidos rojos. Así mismo, los de Maranello tienen presencia en otras categorías del automovilismo, cabe recordar que inclusive se han fundado copas muy importantes donde los únicos vehículos participantes son los del Cavallino Rampante.
Si nos trasladamos a los coches de serie podemos afirmar que los italianos diseñan y producen coches exclusivos, los denominados súper deportivos, que antes de salir de la fábrica ya están destinados para alguien en específico. Un Ferrari es como una gema preciosa que no cualquiera puede poseer. Los aspirantes a tener un Ferrari deben cumplir con una serie de requisitos y demostrar que poseen los medios económicos para comprar y mantener el coche, almenos por cierto tiempo determinado. Es así, las cosas más exclusivas del planeta generalmente tienen un costo bastante alto, y aunque nos gusten, siempre se quedan como sueños inalcanzables.Los bólidos de Ferrari también han sido protagonistas en series, películas y comerciales de televisión. Seguramente muchos de nosotros hemos podido disfrutar de todo el glamour y la majestuosidad que expresa un Ferrari cuando exprimen todo su potencial en las películas de Hollywood. El sonido de un propulsor Ferrari no tiene comparación; es agudo, muy fino pero a la vez, imponente. La casa de Maranello sigue demostrando a través del tiempo que todavía le quedan muchos años por delante para diseñar y continuar sorprendiendo con modelos únicos, de hecho, ya se habla de la fabricación de un futuro modelo tipo SUV.
Con poco kilometraje
Y es que la fama de Ferrari no tiene comparación porque inclusive, hasta los coches más antiguos, todavía siguen siendo muy cotizados en el mercado por coleccionistas y por personas acaudaladas que simplemente tienen con qué darse un gusto. Hoy nos toca exponer la venta de un Ferrari muy especial, uno que apenas tiene 28.000 kilómetros recorridos y que se modificó solo para ser usado en un famoso comercial de televisión auspiciado por la marca de refrescos Pepsi, y cuyo conductor fue nada más y nada menos que el siempre recordado rey del pop, Michael Jackson.
Recordado en un comercial de Pepsi
Se trata de un Ferrari Testarossa, color negro, fabricado en 1986. Este coche tiene una particularidad, es descapotable. De plano se sabe que los ítalos no fabrican estos bólidos con estas características, sin embargo, fue una empresa la que realizó tal modificación, cobrando unos 40.000 dólares, ya que se requería que, durante la grabación del comercial, Michael Jackson cayera desde cierta altura dentro del coche, lo encendiera y lo echara a andar. Obviamente la inversión para tal modificación resulto bastante costosa, aunque debemos recordar que la misma Pepsi se encargó de cancelar dichos aranceles porque a la larga, esa inversión se traduciría en grandes ganancias.
Características externas
Este vehículo es de color negro, y guarda unas líneas bien pronunciadas. Sus llantas o rines son de magnesio, en color plateado. En su frontal cuenta con su parrilla adherida al paragolpes, sus luces antinieblas y de cruce, y sus faros escondidos que, al ser accionados desde el habitáculo, se muestran sobre el capo. En los costados observamos sus entradas de aire, específicamente en las puertas. Su motor es trasero, tiene salidas cuadruples de escape, y cuenta con una tercera luz de freno o stop ubicada sobre la tapa del motor. Cabe resaltar que este modelo solo contó con un espejo retrovisor ubicado del lado del conductor.
El habitáculo
Por dentro notamos todo el lujo y el confort propio de un Ferrari de la década de los 80. El ingresar a su habitáculo encontramos sus butacas tapizadas en fino cuero de color negro, al igual que la tapicería de las puertas. Observamos la típica palanca de cambios tipo H, el volante duro, con el logo de la marca en el centro. El tablero tiene relojes analógicos. Este modelo fue concebido solo para dos ocupantes.
Aunque este Ferrari ha pasado por varios dueños, aún se conserva en perfecto estado, de hecho, su lona está prácticamente intacta. El precio de venta para este coche es de 799.900 dólares.
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