Según el propio Luca Cordero di Montezemolo fue una petición expresa al ahora desaparecido Sergio Pininfarina, solicitando que el nuevo modelo rescatara el espíritu de las barquetas clásicas de la firma transalpina.
Derivado del 550 Maranello, básicamente era una versión más que descapotable sin techo, ya que no dispone de ningún tipo de techo escamoteable, ni rígido ni textil. Para ese fin, Ferrari proveía a los propietarios del 550 Barchetta de una lona provisional, con un aspecto que no se merece mejor calificativo, provisional. Como podéis ver en la siguiente galería de imágenes.
Edición Limitada
Desvelado en el año 2000, tan solo fueron fabricados 448 ejemplares a los que se sumaron 12 prototipos. Todos los ejemplares, incluidos los doce prototipos, cuentan con una placa identificativa numerada situada en la consola central.
Lo que lo convierte en un modelo bastante más raro de ver que otros como el propio Ferrari F40, del que se fabricaron casi el triple de unidades, a pesar de haber nacido también como edición limitada.
Estéticamente se aprecia claramente como deriva del 550 Maranello, y salvo algunos detalles estéticos, comparte todos los paneles de carrocería con el deportivo cerrado.
Las diferencias más graves, además de la evidente falta de techo, son las llantas de cinco radios de dos piezas, además de una nueva tapa para el depósito de combustible de aspecto clásico. El conjunto lo completan los voluminosos arcos antivuelco de color negro. El 550 Barchetta Pininfarina estaba disponible en toda la gama de colores que el resto de modelos de la firma de Modena.
Actualmente dispone de una elevada cotización, el bajo número de ejemplares ensamblados lo convierte en todo un clásico moderno de la firma de Maranello. Cuyas características técnicas las observaremos en el siguiente artículo.
Imágenes: Avistamientos en Canarias
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