"No soy consciente de ninguna mala conducta por mi parte" son las palabras del ex-dirigente, que ya ha dado su punto de vista sobre el asunto, palabras que la justicia deberá corroborar o desmentir en caso de que Winterkorn sea finalmente llamado a juicio. Recordemos que el caso podría afectar a 11 millones de vehículos en todo el mundo, de los cuales medio millón corresponderían a España, cifras que debido a su magnitud podrían representar graves problemas para la marca, como de hecho ya está ocurriendo.
Lo curioso es que la citada investigación es consecuencia de las reclamaciones de grupos de usuarios pero además de la propia marca, que ha tratado de dar una imagen benévola para recuperar la confianza de los inversores, consumidores y gobiernos para evitar males mayores.
Graves problemas
Las caídas en bolsa de la marca ya son de un 39% respecto al período anterior al descubrimiento del caso, acercándose peligrosamente a que la marca reduzca a la mitad su valor en el mercado, un golpe muy duro sobre todo para un grupo de tal magnitud en que las pérdidas se contabilizan en miles de millones.
Mientras tanto el futuro sigue siendo incierto ya que la nueva directiva tiene que afrontar situaciones particulares en cada país en el que hubiera distribuido sus 1.6 y 2.0 TDI, como por ejemplo el caso español en el que el Ministerio de Industria ha reclamado que las ayudas económicas que aportaba el gobierno con el plan PIVE sean devueltas.
El proceso para normalizar la situación de la marca será largo y engorroso, la marca ya declaró poseer más de 7.000 millones de euros en términos de capital reservado para abonar las previsibles multas o llamadas al taller con las cuales acabe resolviéndose este trance del Volkswagen Automotive Group, lo que todavía se desconoce es si será suficiente.
Fuente : GTSpirit
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