Una primera opción dispone de elementos meramente estéticos, para personalizar cualquiera de las versiones del Mustang, independientemente de la opción mecánica que disponga, y por otro lado tenemos un paquete que incluye mejoras de rendimiento.
Alto rendimiento
El paquete de rendimiento incluye sobrealimentación, que en el caso del Mustang GT, equipado con el 5.0 litros V8, eleva la potencia hasta unos más que meritorios 725 caballos, cifra muy similar a la de las últimas opciones de los tuners especializados.
El kit aerodinámico disponible incluye spoiler delantero, nueva parrilla, alerón y tdifusor trasero y los faldones laterales. Junto al performance pack las novedades mecánicas incluyen ciertas mejoras de bastidor, como amortiguadores regulables, barras estabilizadoras y un nuevo sistema de escape Magnaflow.
Artículos recomendados