Para nadie es un secreto que las empresas fabricantes de coches norteamericanas viene a la par de los gigantes del continente europeo y asiático, un ejemplo de ello es la prestigiosa marca del óvalo, quienes constantemente sacan al mercado modelos sensasionales con lo último en tecnología, tal es el caso del reconocido Ford Focus, un vehículo que con el paso de los años se ha convertido en una especie de punta de lanza para la firma, ya que su aceptación entre los consumidores no solo se mantiene, sino que además aumentan las demandas.
El sector automotriz atraviesa un momento interesante en su historia. Por un lado muchos paises ya tienen fechas definitivas para darle de baja a los motores a combustión, y establecer lo que viene siendo un gran secreto a voces, la electrificación de los propulsores; pero en el otro extremo encontramos la educación que deben recibir los miles de millones de personas que están acostumbradas a conducir sus coches a combustión, y que se emocionan con solo sentir esa sensasión que solo se logra cuando nos ponemos al volante de un vehículo con un potente motor a gasolina. Las mayores fábricas de coches del planeta estan conscientes de estos y otros detalles, sin embargo, cuando hablamos de coches eléctricos nos referimos a la no contaminación del planeta, y ello pesa más que cualquier deseo o sentimiento personal.En ese orden de ideas Ford presentó a comienzos de año el modelo Focus pero totalmente eléctrico, un vehículo que sorprendió a muchos pero que en definitiva fue una estrategia acertada por parte de los estadounidenses. El Focus es en sí un coche con aspectos muy agresivos; por una parte luce realmente deportivo, pero por otro lado bien pudiera cumplir con funciones de orden ejecutiva, ya que luce como todo un coche clásico gracias a todos sus acabados. El Ford Focus eléctrico marcó el comienzo de la era cero contaminante dentro de Ford, de hecho, decimos que es una estrategia acertada por la gran popularidad y fidelidad de sus seguidores.
Una versión más exclusiva
Pero tras el estreno del Focus eléctrico los máximos responsables de la firma llegaron a la conclusión de que hacía falta algo más para cubrir todos los frentes y no descuidar su posición dentro del sector automotriz. Por esta razón decidieron sacar una nueva versión, pero inclinada hacia todos aquellos que buscan el confort y el lujo en un coche. Se trata del Ford Focus Vignale, un modelo que a simple vista luce un acabado lleno de finura y lujo, capaz de impactar a los gustos más exigentes.
Ford Focus Vignale, aspectos externos
Ahora seguramente se preguntará, ¿por qué Vignale? La respuesta es muy sencilla, ya que se trata de una frase, o una especie de sello con la que Ford identifica a sus coches de alta gama. Esto responde la interrogante principal, y nos transmite que, a partir de ahora, los norteamericano también fabricarán este coche pero con altas prestaciones, tanto mecánicas como de lujo; y es que con solo verlo a nivel estético nos damos cuenta de que tiene aires de finura y categoría, como las molduras, los acabados en cromo tanto en su parrilla delantera como en esa platina que recorre el paragolpes o parachoques delantero. Los faros usan la tecnología led, cuenta con luces antiniebla y luces diurnas, llantas de aleación decorativas, carcasas de los espejos con led de cruce, cerraduras del color de la carrocería, luces de stop o freno led, auxiliares en la parte baja del paragolpes trasero, limpiaparabrisas trasero, spoiler en la parte superior del portón trasero con un tercer stop, salida doble de escapes y el distintivo de la serie "Vignale" tanto detrás como en los guardafangos delanteros.
Dentro del habitáculo
Todo un espectáculo y un derroche de confort y finos materiales y acabados, comenzado con el salpicadero y su pantalla táctil que sobresale en la parte alta, tapizados en fina piel tanto en los asientos, salpicadero y puertas, sin dejar a un lado detalles en aluminio y madera.
El Ford Focus Vignale es la versión más Premium y viene a rivalizar con rivales como el Mercedes Clase A o el Audi A3.
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