En los últimos años se ha observado que hay un gran problema en la adaptación de los coches eléctricos a los nuevos tiempos y en ese sentido han apostado en muchos sentidos por diseños futuristas en los que han incorporado la última tecnología del momento y mercado. Este es el caso de Tesla, que siempre han estado a la vanguardia con diseños y estructuras extravagantes, pero ahora parece que han pecado de ambición y eso les puede jugar una mala pasada según se ha podido comprobar en los últimos meses que le han hecho bajar sus precios.
Según el CEO de Ford, Jim Farley, los coches de Tesla son básicos y se han producido en masa, lo que les ha permitido ser la marca más popular con una imagen que se ha generado gracias a la masificación de sus modelos, los cuales son cuentan con la frescura suficiente para que el público se interese por ellos. En ese sentido, firmas como Ford no han dudado en apuntar que es importante tener en consideración que han generado un tipo de modelo que es demasiado costoso para la baja calidad que tienen en sus modelos."Creo que lo que van a aprender en Tesla es que la frescura del producto significa mucho. El producto se mercantiliza y luego pierde su prima de precio. Eso es algo realmente peligroso", han apuntado desde el grupo. Para ello, no queda duda de que han tenido que readaptar su estrategia de comunicación y marketing para introducir un tipo de coche mucho más económico y que mantengan las mismas prestaciones que los originales de unos precios mucho más elevados.
Solucionando sus problemas
En ese sentido, no es de extrañar que muchas marcas hayan apostado por innovar e incorporar un tipo de coche mucho más competitivo y que hace que se pueda trabajar para recuperar ese terreno perdido en una generalización del mercado. Este es el caso de Tesla que ya ha repetido una estrategia de diversificación en la que los bajos costes pueden permitir que muchos usuarios puedan hacerse con unos coches que realmente tenían un precio de venta elevado.
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