La presentación de coches clásicos sigue despertando interés, y esta vez le tocó el turno a uno de los modelos más icónicos en la historia automotriz cuya fama se ha mantenido a través de los años. Se trata de un Ford Shelby GT500 Super Snake de 1967, un coche sin igual, que todavía cuenta con muchos aficionados alrededor del mundo y que además se ha convertido en el favorito de muchos coleccionistas. Es digno destacar que el vehículo que detallaremos a continuación fue subastado recientemente por la módica suma de 2.2 millones de dólares en la Florida, en los Estados Unidos.
Lo primero a destacar de este coche es que, aunque se pensó que su precio alcanzaría los 1.2 millones de dólares, superó casi el doble la oferta, es decir, se vendió por 2.2 millones de dólares, por lo tanto se convirtió en el Mustang más caro vendido en la historia de la marca del óvalo. Este Ford Shelby GT500 Super Snake fue construido por el propio Carrol Shelby para una prueba de alta velocidad realizada por la marca de neumáticos Goodyear en 1967, y la promoción de una nueva goma que para aquel momento se denominó Thunderbolt.Su motorización
En lo que respecta a sus prestaciones mecánicas podemos mencionar que cuenta con un poderoso motor V8 427. Esta unidad de potencia se construyó con partes y piezas hechas en aluminio, y está preparado para generar unos 520 caballos de poder. Se calcula que la velocidad máxima está de este coche supera los 274 kilómetros por hora. Otro detalle importante es que luego de construir este coche y realizar los test con la fábrica de neumáticos Carrol Shelby pensó en fabricar una serie especial, sin embargo, los planes no prosperaron debido a que los costos superaban con creces las ganancias, de hecho, se calculó que costaría el doble que el GT500 en versión normal.
Parte estética
A lo largo de los años este vehículo pasó por varios dueños, inclusive, participó en algunas pruebas de resistencia. Hace pocos años se le sometió a una restauración completa para luego ser subastado por la suma de 2.2 millones de dólares. A nivel externo este coche luce un atractivo color blanco con una llamativa franja de color azul que atraviesa el vehículo de extremo a extremo. El frontal muestra cuatro faros de forma circular, con una parrilla en forma de rejilla y una entrada de aire a nivel inferior. El paragolpes es elegante y presenta el color cromo. El capó presenta otra llamativa entrada de aire que además contribuye con su atractivo diseño.
A los costados del coche notamos esa franja azul en la parte baja de las puertas con la inscripción GT 500 en el guardafango delantero. Detrás de la puerta y en la parte superior, justo detrás de la ventana dos entradas de aire. Los rines de este coche son de magnesio. Las cerraduras de las puertas y los espejos están en cromo. La parte trasera del coche presenta las luces de freno o stop ubicados en forma horizontal, con el símbolo de la cobra en el centro que caracteriza a la seria Mustang Cobra. El paragolpes continúa siendo cromado, y debajo de este encontramos dos luces de retroceso de manera circular. Posee dos salidas de escape.
En el habitáculo
Dentro del coche observamos unos asientos tapizados en cuero y detalles en cromo tanto en la tapicería de las puertas como en parte del tablero. El volante es en madera, de tres radios y en cromo. Los marcadores detrás del volante están conformados por relojes analógicos. La palanca de cambios está ubicada en el centro.
En conclusión, este Ford Shelby GT500 Super Snake se convirtió en el Mustang vendido más caro de la historia, pese a sus años recorriendo el mundo, y frente a modelos de mayor envergadura tecnológicamente hablando.
Artículos recomendados