Nuestro coche al igual que nuestra vivienda revela mucho en cuanto a nuestros hábitos de vida. Muchos dicen que conducimos como vivimos y esto se debe a que ambos escenarios son una prolongación de nosotros mismos y en ellos se plasma hasta muchas acciones involuntarias como también malas costumbres. Por ejemplo, es común ver un vehículo siempre reluciente y limpio, lo que seguramente nos informa que su dueño es una persona muy aseada. Pero si vemos otro lleno de pantano y sucio en su interior nos lleva a pensar en lo descuidado que pudiese ser su propietario. Pues bien, hay un detalle en nuestro coche que también puede revelar nuestra personalidad. Esta es la forma en que agarramos el volante del mismo. Notemos a continuación algunas de ellas y el peligro que representan, pudiendo incluso ser un motivo para que un funcionario de tránsito nos haga una boleta de multa.
Única forma correcta de tomar el volante
Comencemos con la forma ideal y correcta de tomar el volante. Este es según las diversas autoridades de tránsito a nivel internacional la de colocar ambas manos sobre el mismo en la posición que denota en un reloj analógico las 10:10, aunque también es aceptable aquella que corresponde a las 9:15. Estas posiciones tienen sus beneficios, entre ellos se cuentan que pueden realizar un giro eficaz sin que ambas manos estorben o se tropiecen al cruzar al momento de girar el volante. Por otro lado, esta posición permite tener una distancia apropiada mientras se mantienen los brazos un poco flexionados, de modo que en caso de sufrir una colisión, estos minimizarán las lesiones porque unos brazos flexionados por completo pudiesen fracturarse o torcerse.
Posición del canario
Esta postura denota un conductor fatigado, cansado o relajado porque se acostumbra a una rutina por usar una autovía o autopista en donde existen pocas curvas, o sencillamente pudiese ser un conductor que lleva muchas horas en carretera. La misma consiste en colocar las dos manos en la parte inferior del volante como cuando un canario se sujeta con sus garras en su jaula; a ello se debe esta denominación. El problema de esta posición es que al momento de presentarse algún giro inesperado y hasta esquivar un objeto, las manos impedirán realizar una vuelta completa del volante.
El jilguero o el murciélago
Esta posición es muy parecida a la del canario, solo que las manos se encuentran apoyadas y juntas en la parte alta del volante. Por supuesto, en esta posición el cuerpo tiende a ubicarse un poco hacia adelante y se separa del espaldar del asiento, lo que pudiese traer graves consecuencias en caso de que ocurriese una colisión en la parte de atrás del vehículo. También sucede que el conductor adquiere una posición de hombros caídos, lo que dificulta hacer un giro del volante amplio y pudiese obstaculizar parte de su visión.
Posición del galán
Es la posición donde se tiene una mano en el volante y la otra en la palanca de cambios. La misma se origina por los modos de conducción deportiva en la que el cambio de velocidades es constante por tener un auto de transmisión manual. Aunque es cierto que no podemos apartar del todo la mano la mano del volante en un coche de cambios manuales, mantener la misma todo el tiempo sobre el pomo de la palanca se torna en un vicio y solo deben separarse las manos del volante al hacer el cambio. Además, apoyar la mano sobre el pomo favorece el desgaste de algunas piezas del mecanismo de la transmisión.
El piloto de rally
Es aquel donde el conductor tiende a apretar fuertemente el volante y se inclina en cada curva creyendo que hace un contrapeso que estabilizará el vehículo. Lógicamente que esto no ayuda en nada ya que el auto cuenta con sistemas que lo estabilizan y lo único que logra el individuo es restar visibilidad y aplicarle demasiada tensión al volante, cuando por el contrario lo que se debe es tratarlo con suavidad para mejorar su maniobrabilidad.
Posición del taxista y la del Dj
La posición del taxista sin ánimos de criticar este tipo de trabajo, consiste en aquel donde el conductor despreocupado conduce con una mano por fuera de la ventanilla y la otra en el volante. Evidentemente esta postura pudiera ser motivo para que te aplicasen una multa pues la misma te resta maniobrabilidad. La otra es la del Dj, y es aquella donde se gira el volante con la palma de la mano como si el conductor fuera un pinchadiscos. Esto representa un peligro sobre todo si al tomar una curva el volante le resbalase y no le fuera fácil volver a recuperarlo, un accidente en estas circunstancias sería lo más probable.
El mago
Es aquella donde el conductor suelta el volante con el auto en movimiento ya sea para colocarse el cinturón de seguridad, manipular el equipo de sonido, el GPS o destapar una botella. Esta maniobra es muy peligrosa ya que hasta en baja velocidad si el coche se topa con un bache o cae en algún hueco puede cambiar de dirección de forma repentina. Por ello recuerde siempre agarrar el volante de tu automóvil con ambas manos y en la posición correcta. Nunca lo sueltes ni durante la recuperación de un giro, así tu auto cuente con dirección asistida.
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