Durante su última visita a Europa, Elon Musk afirmó estar buscando nuevo emplazamiento para la nueva factoría de la marca en Europa. Señalando Francia y Alemania como posibles localizaciones, entre las que estaba dudando el CEO y fundador de Tesla Motors.
En el país galo señalaba la región de Alsacia, como posible destino para su nueva factoría, a lo que los habitantes de la región, ante la perspectiva de recibir la inyección de capital de la compañía californiana se han apresurado a crear incluso un clip de video mostrando su conformidad y dándoles la bienvenida a los de americanos de Tesla Motors.Pero ahí no acaba todo, ya que la propia ministra de energía del país, Ségolène Royal, ya ha ofrecido incluso un emplazamiento para dicha factoría, la central nuclear de Fessenheim. Instalaciones que si bien actualmente están operativas, según la ministra y ex candidata presidencial están próximo a cerrarse, para lo cual podrían servir para los futuros planes de Tesla Motors en Europa. Para aquellos que comparaba a Elon Musk con uno de los personajes malvados de la saga de James Bond, ya podrá incluso de contar con su propia central nuclear.
A día de hoy, Tesla Motors ya cuenta con instalaciones productivas en Europa, concretamente en la localidad de Tilburg, en los Países Bajos, pero estas no son unas instalaciones de fabricación completas. Son simplemente una planta de ensamblaje final, para poder saltarse los aranceles a los que están sujetos los vehículos de importación.
Expansión
Las inversiones fuera de Norteamérica de Tesla no están más que comenzando, ya que la marca está preparando maniobras similares en China, donde es primordial fabricar localmente debido a las inmensas tasas a las que se tienen que enfrentar las importaciones. De hecho, se cuenta que el propio Musk revelaba a unos estudiantes de visita en las instalaciones de California de la marca que en breve Tesla comenzaría a fabricar el Model 3 en aquel país.
Desde luego, el impactante éxito de ventas que está teniendo el nuevo y misterioso aun Model 3 propicia la expansión productiva de la marca fuera del territorio americano. Accediendo así a importantes mercados internacionales como son el europeo y Asia Pacífico, con China como principal consumidor en esa zona del planeta.
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