Hasta ahora, pasearse por el país vecino con nuestro coche, matriculado en España, tenía ciertas ventajas, entre ellas ser prácticamente inmune a ciertas multas de tráfico, como las realizada por los radares fijos por exceso de velocidad, lo que para algunos suponía cierto incentivo a la hora de viajar por Francia con su coche propio.
Gracias a un acuerdo entre España y Francia, los conductores españoles y franceses no saldrán impunes ante sanciones de excesos de velocidad, como venía siendo hasta ahora.
De este modo, si superamos la velocidad máxima permitida en una carretera francesa, y un radar nos "caza", esta multa nos llegará a casa, de igual modo que si algún turista francés no respeta los límites de velocidad españoles, recibirá la sanción correspondiente en su domicilio.
Esto es posible gracias a que la UE lleva trabajando desde hace algún tiempo sobre esto, labor cuyo fruto se resume en la Directiva 2011782/UE que permite a los estados miembros consultar los registros de vehículos pertenecientes a otros estados para poder notificar la sanción correspondiente.
Algo lógico y, pese a que no agrade a muchos, era inevitable, puesto que dentro de la Unión Europea han desaparecido las fronteras como tal desde hace mucho, lo que ha favorecido que los residentes de otros países no acaten las normas del país por el que circulan gracias a la impunidad que tiene que país por el que circula no tenga ningún tratado que permita sancionar a los que no respetan los límites de velocidad, siendo algo bastante negativo para la seguridad vial.
A partir del 1 de agosto se comenzará a sancionar tanto a los conductores españoles por Francia como a los conductores franceses por España, por lo que si has decidido pasar las vacaciones de agosto en el país vecino, te recomendamos paciencia, y pasamos a recordarte los límites de velocidad franceses:
Pequeñas diferencias respecto a España
En Autopistas la velocidad máxima es de 130 Km/h, que se reducirán a 110 Km/h en caso de lluvia. En carreteras principales la velocidad máxima permitida es de 110 Km/h, reduciéndose en 10 Km/h en caso de lluvia, siendo la velocidad máxima de 100Km/h.
En carretera la velocidad máxima es de 90 Km/h, mientras que con lluvia se reducirá a 80 Km/h, y para circular por ciudad, la velocidad máxima permitida es de 50 Km/h.
Recordamos que estas son las velocidades máximas, pero cada vía tiene una velocidad máxima permitida, por lo que recomendamos estar atentos a las señales y no fiarse de sistemas de navegación como el GPS.
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