El frontal de los vehículos Peugeot ha ido recogiendo las distintas tendencias en materia de diseño que se dictaban en cada época. Repasamos la historia del diseño en los frontales de los modelos de la marca francesa, desde sus primeros modelos hasta los recientes y renovados 308 ó 508.
El nuevo Peugeot 508, última novedad de la marca del león, ha dado el nuevo paso adelante en lo relativo a la imagen y el diseño en Peugeot e inaugura una etapa en la pauta de diseño de la gama.
¿Por qué nos centramos en el diseño del frontal? La parte frontal es uno de los elementos con mayor peso en el diseño de un automóvil ya que suele ser el primer punto de contacto visual. En el fabricante francés, el logo del león tiene un gran peso, no solo en cuanto a representación de la marca, sino también en cuanto a diseño, ya que esta zona está inspirada en el concepto felino. Peugeot siempre ha buscado ese parecido al león cada vez que alguien mira el frontal de uno de sus automóviles.
Una mirada felina con 200 años
En cuanto al repaso histórico, este fabricante de molinillos de café, pimenteros y bicicletas, se introdujo en el mundo de las cuatro ruedas a finales del siglo XIX. Sus primeros automóviles, mucho antes fuesen bautizados con número, eran conocidos como "Type". Así se conoció de forma popular a los vehículos Peugeot que existieron entre 1921 y 1924, como el Type 161, el Type 172, o el más conocido: el "Quadrilette".
Años después, en 1929, la marca lanza al mercado un 6 CV bautizado como 201, es el primer coche que utiliza nomenclatura con un cero en el centro, fue el primer éxito industrial de la marca ya que supuso el paso de la era de la producción artesanal a la era de la producción industrial. Su silueta todavía recordaba al de los Type pero empezaba a adivinar por donde caminaría el automóvil en los próximos años, suponiendo el primer vehículo de una nueva gama en Peugeot.
Los años 30 y 40 suponen el fin de otra etapa en la marca debido a la Segunda Guerra Mundial: las líneas de estilo de los modelos Peugeot evolucionan progresivamente pero con rasgos comunes. Se produce una modernización acelerada de los modelos para ajustarse a las renovadas expectativas de su clientela y aparece toda una gama completa: el 301, 601, 401, 402 y 202, que mantenían la filosofía de los años iniciales: verticalidad y estilización.
El fin de la 2ª Guerra Mundial llega, las fábricas e industrias vuelven a producir automóviles y Peugeot necesita un modelo para vender en masa y así sobrevivir a los duros años posteriores a la guerra. Así nace el 203, cuya presentación en el Salón de París de 1947 se convierte en todo un éxito, así que cuando llega al mercado un año más tarde las peticiones no se hacen esperar. Este modelo inaugura la pauta de los frontales horizontales. En este caso, la calandra ocupaba la práctica totalidad del ancho de vía y reposaba sobre un paragolpes cromado, además se recuperaba, tras muchos años olvidada, la figura del león en la parte frontal del capó.
Esta tendencia se mantendría durante los años 50 y 60, salvando las diferencias con el único modelo Peugeot disponible en el mercado hasta el año 1955: el 203. Esta exclusividad la pierde con la llegada del 403 y, más tarde, con el 404 y el 204, obra del conocido diseñador Pininfarina. A finales de esta década aparece otro modelo rompedor en la gama al introducir en el mercado el innovador 504. Presentado en 1968, Paul Bouvot consigue un frontal que pasaría a la historia. Los faros trapezoidales de gran tamaño flanqueaban una calandra formada por rejillas cromadas y con un nuevo logo del león, consiguiendo una personalidad difícilmente igualable.
El 504 dejaría una herencia que se podría disfrutar hasta bien entrada la década de los 80, ya que su diseño inspiraría modelos como el Peugeot 304, 104, 604, 305 o 505, con los que la marca francesa conseguiría una identidad muy característica. Es en esta época cuando llega el "boom" del 205, un modelo que gustaba a todo el mundo con un diseño muy moderno firmado por Gérard Welter que se adaptaba al estilo de la época pero recordaba el estilo de la década anterior, eso sí, más sencillo y compacto. Una fórmula de diseño que convenció al público mundial.
Años más tarde, Peugeot volvería a pedir la ayuda de Pininfarina para diseñar un coche totalmente nuevo, la versión dos puertas de su sedán más conocido: el 406. En 1997 veía la luz este 406 coupé cuyo diseño frontal iniciaba una nueva tendencia. La delantera era más felina, más alargada, más horizontal y el emblema del león se inscribe ya en la época moderna.
En estos últimos años, la marca del león no ha dejado pasar por alto ningún detalle en el diseño de sus automóviles y ha arriesgado introduciéndose en segmentos muy novedosos como el que ocupan el 2008 y 3008. Así llegó a soplar 200 velas hace cuatro años, coincidiendo con la presentación del SR1, el concept que inspiró la actual gama con un toque moderno pero sin rechazar la esencia felina de Peugeot. Esta es la historia de 200 años de diseño a través de los frontales de Peugeot.
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