La futura y previsible alianza del grupo PSA con Dongfeng parece tener más consecuencias que las previstas para la asociación, y por tanto para los planes y acuerdos derivados de esta, que el grupo francés mantenía con General Motors.
La ampliación de capital que planea PSA, para poder incluir la participación tanto de Dongfeng como del gobierno francés en el grupo formado por Peugeot-Citroën, diluiría el montante de la participación que GM mantenía en la sociedad francesa en virtud de su alianza sellada en febrero de 2012. Lo que parece haber provocado que el gigante norteamericano haya preferido ir sobre seguro, y a la confirmación en las últimas horas de la anulación de varios acuerdos de desarrollo y fabricación conjunta y compartición de plataformas, ha seguido la declaración de General Motors, en una nota de prensa publicada ayer, de su intención de vender dicha participación, saliendo por tanto del accionariado de PSA.
Los motivos alegados por GM para este movimiento son que su inversión se realizó para apoyar a PSA y aumentar su capital al inicio de la alianza entre las dos compañías, apoyo que a día de hoy ya no es necesario. La inversión fue alrededor de 400 millones de dólares con los que adquirieron el 7% de PSA, unos 24,8 millones de acciones.
Planes conjuntos
La alianza PSA-GM contemplaba toda una serie de planes conjuntos que afectaban a varias líneas de producto. Los proyectos anulados se corresponden al desarrollo de vehículos utilitarios compartiendo plataformas e instalaciones productivas, concretamente la futura generación del Opel / Vauxhall Corsa que estaría basado en los futuros Citroën C3 y Peugeot 208 y que estaba planificado para 2018. También el desarrollo conjunto de pequeños motores de tres cilindros de gasolina ha sido suprimido.
Los proyectos que seguirán adelante serán un C-CUV (siglas de Vehículo Utilitario Crossover Compacto) que sería fabricado para Opel por PSA en su planta francesa de Sochaux, aunque no hay detalles de este proyecto se supone que será el sucesor del Zafira Tourer, y la fabricación conjunta en la planta de GM en Figueruelas, Zaragoza, de los futuros Opel / Vauxhall Meriva y Citroen C3 Picasso, ambos monovolúmenes pequeños.
Los cambios de planes de GM para Europa contemplan ahora el lanzamiento, a finales de 2014, de un nuevo y renovado Opel Corsa, pero aún con la antigua base de la que deriva actualmente y que es proveniente del Fiat Punto. El desarrollo del futuro Corsa 2018 pasaría a realizarse sobre la plataforma de vehículos pequeños de GM, la G2XX o Global Gamma.
Opel, también anunció ayer que construirá un nuevo modelo en su fábrica de Rüsselsheim, Alemania aunque no hay más detalles acerca de que modelo pudiera ser.
Resultado de la alianza
General Motors, que hace pocos días volvía a ser noticia con la salida del gobierno norteamericano de su accionariado, espera que la alianza con PSA le reporte un ahorro estimado en 1.200 millones de dólares para 2018, bajando las expectativas iniciales que apuntaban a que esta cifra llegara a los 2.000 millones.
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