Por tantas opiniones a favor, como en contra, el Golf se ha convertido durante generaciones en un vehículo esencial en la historia moderna de la automoción. El modelo que afronta ya su séptima generación será presentado el próximo 4 de septiembre sin que se haya dado a conocer aún ni una sola imagen real que no sean las fotos espía tomadas en diferentes ubicaciones.
Lo que sí ha hecho público Volkswagen es que el nuevo relevo generacional será más grande que el actual: 59mm más largo, 13mm más ancho y 28mm más bajo y con un eje delantero adelantado 48mm respecto al anterior, logran mayor y mejor estabilidad.
Este aumento de tamaño que implica la mencionada mejora dinámica, vendrá acompañado de una reducción muy significativa del peso, nada más y nada menos que 100 kg más ligero, situando el marcador de la báscula en tan solo 1.150kg.
Volkswagen dice haber incluido una serie de mejoras en el confórt y la seguridad, incorporando dispositivos que reducen los riesgos de sufrir accidentes o minimizar consecuencias como control de crucero adaptativo, bloqueo del diferencial electrónico, avisador de cambio involuntario de carril y de fatiga...
Menos combustible, menos gases nocivos
Una vez más, la obsesión por la reducción del consumo y generación de partículas nocivas vuelven a bajar y la marca alemana afirma que para el Golf BlueMotion TDI, el uso de carburante se reduce a menos de 4L/100km y una expulsión de 85g de C02 por kilómetro, mientras que en el caso del motor 1.4 turbo de gasolina se quedaría por debajo de 5 litros y 112 g/km. Estos datos, comparados con los actuales, suponen un ahorro del 23% en el gasto de carburante y un 14% en el de producción de residuos.
La siguiente hornada del Volkswagen Golf hará oficialmente su debut en el Salón internacional de París a principios de septiembre siendo la versión elegida para su presentación la GTi, estando a la venta toda la gama desde diciembre con un precio que partirá desde los 18.000 euros.
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