Sin duda pasó a la historia por ser el primer coche -además de la primera berlina, como es obvio- en superar la barrera de las cuatro estrellas en Euro NCAP, alzándose con nada menos que cinco estrellas, gracias a un excelente nivel de protección para la época -ya que a día de hoy es probable que la segunda generación del Renault Laguna no superase las cuatro estrellas-.
Pero, ¿cómo es la berlina que hizo historia en el mundo de la automoción? Aquí estamos para descubrir su historia, y al igual que hicimos con la primera generación, nos despediremos de esta segunda generación repasando los detalles clave de su gama y equipamiento.
La segunda generación volvió a llamar la atención por un diseño muy personal, de la línea que llevaba Renault en las últimas generaciones. Las líneas rectas conseguían crear dinamismo en su diseño, y lograba que tanto padres como hijos estuviesen por una vez de acuerdo en que coche elegir.
Llegaba con un gran arsenal de equipamiento de seguridad, donde elementos como el ABS, EBV, ESP, Antipatinado ASR, Sistema ISOFIX, Antinieblas delantero, seis airbags... no faltan, empujándolo a conseguir las cinco estrellas Euro NCAP.
Durante los primeros años, el Renault Laguna contó con cinco niveles de equipamiento -Authentique, Expression, Dynamique, Privilège e Initiale-, que lo dotaban de un extenso equipamiento de serie, ofreciendo elementos con el acabado Authentique como cuatro elevalunas eléctricos, control de la presión de los neumáticos, ordenador de abordo...
Todo este equipamiento contrasta con el ofrecido por la el nivel de equipamiento más completo que ofrecía la segunda generación del Renault Laguna: Initiale. Este contaba con faros de xenón más lavafaros, asientos de cuero, tarjeta Renault "manos libres", control de crucero, cortinillas parasol en las ventanas traseras, climatizador bi-zona...
La oferta mecánica estaba completa desde el principio, ofreciendo cuatro mecánicas de gasolina y tres diésel. Las motorizaciones de gasolina disponibles son el 1.6 16v de 110 CV, 2.0 16v de 135 CV (disponible también con cambio automático), 2.0T de 165 CV y por supuesto: el V6 24v que ofrecía 210 CV.
Por su parte la oferta diésel estaba compuesta por el bloque 1.9 dCi de 100 y 120 CV -La versión de 100 CV sería retirada pocos años después del inicio de su comercialización-, así como el bloque 2.2 dCi de 150 CV (disponible también con cambio automático).
Era la hora de cambiar
A la segunda generación del Renault Laguna además de acusarle los años, comenzaba a generarse a su alrededor una mala fama propiciada por diferentes fallos generalizados -principalmente en los propulsores diésel-, por lo que Renault debía acabar con ello y rápido, presentando un restyling que trataría de acabar de una vez por todas con estos problemas, al mismo modo que permitiría mantener a esta segunda generación un tiempo más en el mercado.
En esta ocasión Renault ha decidido introducir cambios más profundos en su exterior, sobretodo en su parte delantera, que solo conserva del diseño original las aletas, ya que paragolpes, faros y capó son de nueva factura. En la zaga Renault apostó por unos nuevos pilotos, a la vez que modificaba el mecanismo y ubicación del limpiaparabrisas trasero.
Su interior escondía cambios sutiles: en líneas generales era exactamente idéntico, pero usaba diferentes materiales y se rediseñaban ciertos elementos para tratar de ofrecer mayor comodidad durante su uso. Recibió nuevas tapicerías e incluso en los acabados más altos Renault apostó por la inserción de madera en elementos como el volante.
La gama mecánica también sufría cambios importantes, tratando así de solucionar de raíz gran parte de los problemas que estaba generando la segunda generación. Se desarrolló un bloque totalmente nuevo de 2,0 litros que reemplazaría al de 2,2 litros.
Seguía ofreciendo cinco niveles de equipamiento, pero estos eran completamente nuevos -Pack, Confort, GT, Luxe e Initiale-. De serie ofrece un equipamiento similar, aunque añade elementos como la guantera refrigerada, regulador/limitador de velocidad, función "Follow me Home"...
La gama mecánica del restyling de esta segunda generación contaba con cinco propulsores de gasolina y tres mecánicas diésel. En concreto, la oferta gasolina estaba compuesta por el 1.6 16v de 115 CV, el 2.0 16v de 135 CV, el 2.0 T de 170 y 205 CV así como el V6 24v de 210 CV.
La gama mecánica se completa con el 1.9 dCi de 130 CV así como con el nuevo 2.0 dCi de 150 y 170 CV. Con estas mecánicas Renault recuperaba el camino de la fiabilidad, al mismo tiempo que mejoraban las prestaciones. Al inicio de la producción del restyling de la segunda generación del Renault Laguna se ofrecía con la gama mecánica diésel que encontrábamos anteriormente, por lo que a día de hoy no es raro encontrar unidades con estos motores.
La calidad en general cambiaba, se emplearon nuevos materiales y tapizados en su interior más agradables al tacto, así como con un aspecto más moderno. Sin embargo, no es raro encontrar que en ciertas unidades que han pasado la mayor parte de su vida a la intemperie se despegue la parte superior del salpicadero, lo cual pese a la molestia es un problema que se soluciona con relativa facilidad.
A mediados de 2007, Renault presentaba en sociedad la tercera generación del Renault Laguna, que llegaba con el objetivo de mejorar por completo a una segunda generación con numerosos altibajos, ¿lo conseguiría? Es algo que te contaré en el próximo especial, que terminará con nuestro pequeño homenaje al que ha sido una de las berlinas de referencia en toda Europa.
Para esta ocasión, además de una pequeña galería con las imágenes de la segunda generación del Renault Laguna, podrás ver como fue el Crash Test de EuroNCAP que pasó a la historia viva del automóvil.
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