Continuamos con la segunda parte de esta interesante historia, y es que la marca española Hispano Suiza es interesante, porque fabrico autos increíbles, autos que vendrían siendo los Rolls-Royce de los españoles, es el orgullo español realmente con respecto a coches de lujo en décadas pasadas, pero lo más interesante de esta marca es que después de muchos años decidió resucitar por todo lo alto, mostrando en el pasado Salón de Ginebra un bellísimo auto eléctrico llamado el Hispano Suiza Carmen. En la primera parte estuvimos hablando de sus comienzos, la Hispano Suiza y la realeza, el Hispano Suiza Alfonzo XIII, el mundo aeronáutico, autobuses y camiones Hispano Suiza. En esta parte simplemente continuaremos con su historia.
La Hispano Suiza en Francia
Para el año 1910 la empresa ya tenía un estupendo éxito comercial gracias a que sus autos de lujo y de muy alta calidad, no solo fueron proyectados por un excelente equipo de venta sino por la ayuda del Rey, sin embargo, a pesar de todo este éxito la empresa no escapo de que en un momento determinado de su historia le tocara vivir, una terrible huelga de trabajadores que casi termina con el hundimiento de la compañía, de tal manera que se tuvieron que tomar varias decisiones inteligentes para mantenerla a flote como por ejemplo la suspensión de las representaciones en el extranjero, a aparte del despido masivo de algunas áreas de la marca.
Todo esto llevo a la compañía en el año 1911 a instalar una fábrica en Levallois-Perret, Francia, con el propósito de seguir con la producción de los pedidos, sobre todo los del Hispano-Suiza Alfonso XIII, y el enviado por la compañía para vivir en Francia y encargarse de dicha sucursal fue Marc Birkigt, de tal manera que junto a su familia se trasladó a vivir a París, esto fue en 1911, y esta inteligente decisión género que la compañía saliera adelante, además las exportaciones eran más rápidas y más barata aunado que el mercado francés fue invadido en su totalidad por estos vehículos, de tal manera que para el 1912 la fábrica de París logro superar la producción de la fábrica de Barcelona, España.
Motores aeronáuticos
Para los que no conocen de historia universal, en el año 1914 inicia la primera guerra mundial, y como ya es sabido, los países de Europa junto a sus empresas se las vieron muy duro, y la casa Hispano-Suiza no escapo de los embates de la guerra, de tal manera que Birkigt y su familia se vieron en la obligación de devolverse a España, pero como toda empresa grande en conjunto de amplias mentes empresariales como la de Marc Birkigt, en medio de las dificultades logro un enfático objetivo, a de fabricar su primer motor de aviación, y después de este primer y exitoso logro, la compañía se dedicó entonces a seguir fabricando este tipo de motores contribuyendo a la victoria aliada en la primera guerra mundial. Luego de esto vio una increíble oportunidad, y fue la de incorporar este motor al mundo automovilístico de la época. Estos motores entregaban 140 caballos de fuerza los cuales fueron montados en los aviones que la SECAS fabricó para la Aviación Militar española entre 1916 y 1917.
Más allá de la colaboración con su país en la guerra con respecto a los motores de la aviación, a estos se les aplicaron principios básicos del mando directo, produciendo así el motor de 8 cilindros en bloque de aleación de aluminio, elemento primordial para los aviones, por ser estos más livianos que los de otras marcas y mucho más potentes, de hecho los países aliados en la guerra se dieron cuenta que los motores de Hispano-Suiza superaban a los motores con los que comenzaron inicialmente.
Esto por supuesto trajo como consecuencia un aumento exponencial en los pedidos pero la Hispano Suiza no tenía la capacidad suficiente para cumplir con todos los países, por lo que tuvo que vender las licencias de sus motores a fabricantes en Francia, Reino Unido, Estados Unidos, Italia, Japón y Rusia entre otros. Finalmente quiero destacar que la Hispano Suiza llego a fabricar 49.893 motores de avión con óptimos resultados en pruebas de resistencia soportando 50 horas de funcionamiento ininterrumpido.
Después de la guerra
Obviamente al terminar la guerra la Hispano Suiza como cualquier otra empresa europea recién salida de los problemas bélicos comenzó a recuperarse, de tal manera que en 1940, Birkigt comenzó con en el desarrollo de un motor para camiones llamado Tipo 66, y además también fabrico cañones y material militar. Por otro lado después de la guerra también reanudó la producción de dos modelos anteriores a la guerra civil, los turismos T49 y el T60, esto fue hasta el año 1945. Desafortunadamente no podemos obviar la segunda guerra mundial, la cual fue peor que la primera dejando en ruinas a la mayoría de los países europeos, por lo que la Hispano Suiza se vio en completa crisis.
La Hispano Suiza en la actualidad
En estos tiempos actuales los autos Hispano Suiza son muy cotizados en importantes subastas, los millonarios coleccionistas jamás los dejan pasar por alto, sobre todo los coches que dejaron de fabricarse en el 1946, son autos verdaderamente hermosos y con una historia impresionante. Por otro lado la Hispano Suiza francesa, se integró al importante conglomerado de industrias aeroespaciales, aeronáuticas, defensa, telecomunicaciones y seguridad francés llamado Safran, y más allá de eso en el pasado Salón de Ginebra 2019 presentó su nuevo auto llamado el Hispano Suiza Carmen, un auto totalmente eléctrico, no creo mejor regreso al mundo comercial, porque aunado a eso su carrocería está inspirada en el clásico Dubonnet Xenia de 1938 y además está hecha de fibra de carbono, mas toda la tecnología actual como por ejemplo las luces LED, pantalla táctil, cuadro de instrumento digital y un confort increíble hecho de materiales de altísima calidad.
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