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DEPORTIVO RETRO

Hoffmann & Novague R200, recreación del Skoda 130 RS con corazón Audi V8

Deportivo retro en homenaje al Skoda 130 RS de los ochenta tomando como base el deportivo Audi R8.

Sergio J. Cabrera

07 diciembre 2015 09:09

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Hoffmann & Novague R200, recreación del Skoda 130 RS con corazón Audi V8

Tratando de recrear el Skoda 130 RS de la década de los ochenta, la unión entre el pequeño fabricante Konovýroba Hoffmann y el diseñador industrial Petr Novague ha dado lugar al Hoffmann & Novague R200, una suerte de Audi R8 recarrozado, tratando de recrear las líneas del pequeño deportivo checo de hace tres décadas.

A pesar de las enormes diferencias técnicas con el modelo deportivo original de Skoda, el Hoffmann & Novague R200 no puede ocultar cierto parecido, sobre todo en la zona frontal, donde encontramos un morro completamente plano coronado por dos enormes grupos ópticos de formas circulares, además del cuerpo estilizado y el largo capó, otra de las señas de identidad del curioso coupé clásico.

Del Audi R8 toma su bastidor de aluminio reforzado con fibra de carbono y su motor V8 dispuesto longitudinalmente tras los asientos, aunque los elementos tomados del Grupo VAG no acaban ahí, ya que precisamente las enormes ópticas delanteras circulares son provenientes de Bentley, mientras que las traseras, de tipo rectangular, son de origen Lamborghini.

Hoffmann & Novague R200, recreación del Skoda 130 RS con corazón Audi V8

La poderosa mecánica V8 del Audi R8 le proporcionan una velocidad máxima en torno a los 280 km / h y una aceleración de 0 a 100 km / h de unos 4,5 segundos. El prototipo es un modelo completamente funcional, como se puede apreciar en las imágenes de la galería.

Interior minimalista

Los cambios del modelo no se limitan a las formas exteriores, en el habitáculo podemos encontrar un diseño muy simplista y minimalista, aunque no tanto como el Skoda 130 RS original, en el que encontramos incluso unas tiras de tela que hacen a modo de tiradores. La fibra de carbono está presente en todo el vehículo, incluso en el habitáculo, donde es perceptible en el interior de las puertas y el revestimiento del túnel central.

El resultado es un ejercicio de diseño, del que no se sabe aun si llegara a producción de alguna manera, aunque sea en una corta tirada, y que si bien comparte muchos elementos con el Audi donante original, lo cierto es que destila su propia imagen, es necesario un segundo vistazo para poder encontrar elementos que nos recuerden al deportivo de motor central de Ingolstadt.

Fuente: GTspirit

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