El periódico señala que las ventas de los fabricantes locales han sido barridas en los últimos años por las unidades importadas de Tailandia, donde la mano de obra tiene un costo muy inferior, consiguiendo una cuota de mercado muy alta en poco tiempo. Actualmente 1 de cada 5 coches vendidos en Australia procede del país asiático, mientras que los fabricantes locales apenas llegan a una unidad de cada diez vendidas. La cuota de los vehículos japoneses es incluso superior a los tailandeses. La producción local se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 56 años.
No sería la primera vez que el concepto UTE desaparece del mercado austral, en 1984 no tuvo continuidad el modelo hasta 1990, período en el que las unidades usadas se revalorizaron rápidamente, lo que hace pensar que podría pasar con la generación actual que se dejaría, presumiblemente, de vender en 3 años.
Futuro sucesor del Commodore
Lo cierto es que Holden probablemente deba usar otras plataformas de General Motors para sustituir al Commodore, berlina sobre la que se basa el UTE, por lo que es más que probable que pierda la condición de berlina de propulsión trasera. Y el propio desarrollo especifico para el UTE no tendría sentido con unas cifras de ventas tan escasas.
Los clientes actualmente se decantan por pickups como la Hilux de Toyota, el tercer vehículo más vendido de Australia en lo que va de año, propiciado por el acuerdo de libre comercio vigente desde 2010 y que elimina los aranceles de importación a los vehículos foráneos. De hecho, Holden, tiene en su oferta el Colorado, el mismo que se vende en otros países como Chevrolet Colorado, más afín y rival más lógico por concepto para la Hilux, por lo que la inversión en desarrollar un nuevo UTE no resultaría rentable.
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