Los motivos que se pueden establecer para el fracaso del Honda CR-Z son numerosos, pero la política seguida por la marca y las apuestas de sus directos rivales pueden que sean las más importantes. Hablamos de un CR-Z que nació de un concepto extraño, que nunca se supo adaptar a las necesidades de mercado y a que a pesar de contar con este peculiar sistema híbrido jamás repetido tampoco es que tuviera una potencia desmesurada, con un motor que si bien ganaba en par motor con la ayuda eléctrica, no pasaba de los 124CV. Si a este hecho le sumamos la llegada del motor de combustión 1.6 i-DTEC, con 120 CV y un consumo diesel muy reducido para modelos más atractivos, el final era cantado.
Sin embargo, no toda la responsabilidad del fracaso en ventas de este peculiar híbrido se le tienen que achacar a Honda, puesto que Toyota con su Prius ha tiranizado el mercado, gracias a una apuesta quizá más lógica pero que también ha entrado más por los ojos del consumidor, sobre todo gracias a la gran potencia que tiene el sistema publicitario del gigante nipón. La primera oleada de híbridos venidos desde el país del sol naciente han tenido su primera baja, pero no ha sido la única en el seno de Honda.
Insight, mismo destino
A la par que la salida del mercado del Honda CR-Z, también se ha despedido de nuestro mercado el Honda Insight, otro híbrido de la marca que nos dice adiós. La marca en esta ocasión sólo ha conseguido matricular seis unidades en lo que llevamos de año y si el CR-Z se ha visto engullido por las ventas de los rivales de segmento de otras marcas, el Insight es el máximo exponente en este término. Su diseño poco convencional tampoco a nuestro entender le ha ayudado demasiado.
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