Estamos hablando de un vehículo que presenta un motor central de alto rendimiento. En su interior esconde un propulsor de cuatro cilindros 2.0 T-GDI, con sistema de sobrealimentación e inyección directa, aunque quizá lo más destacado es la posición del motor, colocado transversalmente entre los asientos delanteros y el eje posterior, lo que obliga a la colocación de tomas de aire verticales en los laterales de este concept. En cualquier caso, este propulsor genera 300 CV y tiene un par máximo de 383 Nm desde las 2.000 rpm. Con caja de cambios manual de 6 velocidades acelera de 0 a 100 km/h en 4,7 segundos.
Pensado en los circuitos
Este rendimiento es posible gracias a la construcción de un chasis de peso reducido utilizando la técnica CFRP, que combina una estructura de aluminio con la utilización de plástico reforzado y fibra de carbono en la carrocería. Al final, el RM15 consigue ahorrarse hasta 195 kilógramos respecto a una construcción normal y fija su peso en 1.260 kilogramos, con una distribución de pesos de 43:57. Ingredientes para pensar casi en un vehículo de competición.
Pero no queda ahí, este RM15 Concept por su configuración biplaza, la posición peculiar del propulsor y su construcción nos invita a pensar o bien en un modelo destinado a los circuitos o bien en un vehículo deportivo a partir de los modelos de competición de la marca, en este caso el i20 WRC fusionado con la imagen del Veloster. Incluso mantiene los colores azul, negro y rojo que la marca utiliza en competición y conceptos propios del motorsport. De hecho, este vehículo cuenta con una jaula de seguridad estilo WRC y un sistema de suspensión doble.
Artículos recomendados