Una variante más juvenil es la propuesta de Hyundai para la cita francesa de la industria del automóvil. Eliminando las puertas traseras, el i30 toma un aspecto más atractivo que el de cinco puertas. Es de suponer que es modelo orientado a un público que no tiene necesidad de usar tanto las plazas traseras como las delanteras por lo que con solo la de los ocupantes de delante es suficiente.
Visto de frente, ambos vehículos comparten la esencia del diseño pero son pequeños detalles como un rediseño del paragolpes y la inclusión de un labio inferior que mejorará su comportamiento frente al aire. Respecto a la trasera ocurre lo mismo, son prácticamente idénticos salvo la posición de los antinieblas.
Es la vista lateral la que más se ve modificada, como es lógico al eliminar las puertas posteriores. El de tres es más afilada, la mirada va desde atrás adelante de forma dinámica y limpia, no se detiene y le confiere agilidad por lo que es propicia para quienes quiere un cupé lo suficientemente llamativo sin ser un rompecuellos, un aspecto muy equilibrado por lo tanto.
Si hay que buscarle un punto negativo del modelo de presentación son sus llantas, en 16 pulgadas y, entendiendo que son las que resultan más óptimas en cuanto a precio de los neumáticos, energía usada para hacerlas rodar y confort, parecen pequeñas. No siempre unas llantas enormes sientan bien, ni mucho menos, pero quizás una pulgada más y un perfil más estrecho quedarían mejor en su conjunto
Este i30 de tres puertas contará con las mismas motorizaciones que el de cinco, es decir, dos de gasolina, el MPI 1,4 litros y 100 CV y el de GDI 1,6 y 135 CV y otros dos de gasóleo, el CRDI 1,4 y 90 CV y los 1,6 de 110 y 128 CV y será fabricado en la planta de la República Checa de Nosovice.
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