Si bien la energía solar ha estado adentrándose en la industria automovilística, esta vez Hyundai y su conglomerado Kia, han decidido apostar por recarga de baterías mediante paneles solares, al igual que el conocido coche eléctrico de la última generación Nissan Leaf, que posee un pequeño panel auxiliar, que en este caso usa este sistema para dar energía a los puertos de carga en el interior, o el Sion de Sono Motors, por nombras solo algunos. Aunque se ha hablado de ellos, no han tenido una gran aceptación, bien sea por rentabilidad, funcionabilidad o seguridad. Lo que sí sabemos es que Hyundai ha decidido apostar por ello a gran escala y que el coche eléctrico solar está más presente en la industria, y cada vez toma mayor relevancia, convirtiéndose en una realidad indiscutible.
Ambos fabricantes han anunciado que esta tecnología estará disponible a partir del 2019, implementada en un principio en modelos de Hyundai Motor Group y posteriormente en su conglomerado, en híbridos no recargables, pero progresivamente disponible en vehículos de combustión y recarga de coches eléctricos.
Paneles en el techo y capó
Esta nueva tecnología basada en la instalación de paneles solares a través del techo o el capó del coche, cuenta con celdas de silicio que transforma la energía captada en electricidad, y mediante el controlador se adapta el voltaje para que sea compatible con la batería del vehículo, donde finalmente será almacenada. Esta cuenta con tres tipos de sistemas de carga, a saber, los de primera, segunda y tercera generación.
Las generaciones
Los de primera generación, se espera que sean aplicados a los vehículos del tipo híbrido, colocando el panel solar encima del techo convencional del coche, hecho en un material de silicona y silicio, destinados a recargar entre 30 y 60% la batería diariamente, desde luego, dependiendo del clima y sus condiciones. Es importante destacar que esta tecnología podría llegar a la carrocería, aumentando la potencia de carga, aunque hay que aclarar que la máxima de estos sistemas es de 100 vatios. No sabemos lo modelos candidatos a esta tecnología, pero, oniq de Hyundai y el Niro de Kia pueden ser los modelos ideales para comenzar las pruebas.
La segunda generación cuenta con un diseño más estilizado, panorámico y semitransparente, que cumple la función del techo del coche; este incluye además la opción de apertura y cierre. Este sistema de aplicará a los autos de combustión, y de esta forma se reducirá considerablemente la emisión de Dióxido de carbono, cumpliendo con las normativas ambientales globales. Por último, la tercera generación, está destinada a los automóviles más ecológicos, a los que cuentan con motores 100% eléctricos, ya que cuenta con materiales livianos y se podrán adaptar estos paneles tanto en el techo o el capó, similar a la propuesta de Sono Motors, optimizando la producción de energía y a su vez haciéndolos cada vez más autónomos. Este sistema podría ser capaz de cargar casi en su totalidad el sistema de baterías de un automóvil eléctrico.
Lo negativo de la tecnología
En conclusión, los rayos emanados por el sol y captados por los paneles se transformarán en energía, y el controlador la adaptará a un voltaje estándar de manera que la batería pueda almacenarla. El posible aspecto negativo en cuanto a esta tecnología, es que, en algunas regiones, como en Norteamérica por ejemplo, radica en reguladores de seguridad vial, debido a que los paneles presentan un riesgo al romperse en caso de accidentes donde haya vuelcos. Aunque Hyundai y sus socios afirman que dichos paneles tendrán como material principal silicona, deberíamos esperar al año entrante para constatar su resistencia a las colisiones.
Detalles finales
El vicepresidente ejecutivo de la División de Ingeniería y Diseño del Grupo Hyundai Motor, afirmó que estas nuevas tecnologías tienen como finalidad adaptarse a todo lo que se viene en un futuro próximo dentro del sector automotriz, en el que se espera la electrificación de los motores en la mayoría de los coches. El techo solar es una de estas tantas tecnologías, y significará que los automóviles comiencen a producir energía activamente.
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