La colección Baillon, originalmente formada por unos 200 vehículos de las más prestigiosas marcas, comenzó a formarse a mediados del siglo pasado con la intención de organizar un museo, pero la realidad económica obligó a desmembrarla en los años setenta.
Los vehículos que sobrevivieron, muchos de ellos rarísimos ejemplares de las firmas y carroceros de más rancio abolengo, han permanecido en la familia estas décadas, con la mala fortuna de no haber podido ser restaurados ni debidamente resguardados, por lo que la inmensa mayoría presentan un estado lamentable.
Ejemplares tan raros y cotizados como el Ferrari 250 GT SWB California Spider, cotizadísimo modelo que además disfruta de la condición de haber pertenecido al actor Alain Delon, o el Maserati carrozado por Frua, uno de los seis fabricados, componen una de las más increíbles colecciones de clásicos europeos jamás vista.
Rescate
En febrero de 2015 saldrán a subasta sesenta de estas unidades, las que son susceptibles de ser reparadas y restauradas, entre las que se encuentran modelos tan singulares como un Facel Vega de la primera generación y varios Talbot Lago, modelos muy cotizados actualmente y que harían las delicias de cualquier amante de los vehículos históricos.
En la extensa galería y el vídeo a continuación, se puede apreciar el lamentable estado de la gran mayoría de estas unidades, en las que la naturaleza y las inclemencias se han ido abriendo paso hasta apoderarse de las carrocerías de estos emblemáticos ejemplares.
Fuente: Artcurial
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